Estimado: espero que le sirva:Es la teoría de Keynes que se aplicó en la década infame o el llamado tiempo de la restauración conservadorista de Argentina.
Agradécelo a Velocímetro.
Mucho se ha hablado y escrito sobre el monetarismo, se lo ha hecho no sólo para describir una escuela de pensamiento económico, sino como un término descalificativo o peyorativo por los seguidores, no siempre conscientes del origen de su enfoque, de las ideas de Keynes.
J. M. Keynes debió enfrentar con su pensamiento, tengamos en cuenta que su principal obra "La teoría general de la ocupación, el interés y el dinero" fue publicada en 1936, las consecuencias de la desocupación y la caída de la producción generalizadas, en las economías industriales.
Muy básicamente Keynes planteaba que dada la rigidez de los salarios para ajustarse a la baja, los sistemas económicos no tendían al equilibrio con pleno empleo. Proponiendo remediar esa situación con emisión y con un aumento del gasto público.
Como reacción a esta idea equivocada, surge en la Universidad de Chicago, siendo el abanderado el Nobel de Economía Milton Friedman, la idea que los cambios en la cantidad de dinero son la causa esencial de las fluctuaciones económicas. Encontrando su origen en materia de ideas en los trabajos de Adan Smith.
Los así llamados monetaristas, le dan a la cantidad de dinero el rol fundamental, sosteniendo -con acierto- que la oferta monetaria es el determinante clave de los movimientos a corto plazo de lo que un país produce y además del nivel de los precios en el largo plazo.
La base de su razonamiento científico descansa en una serie de verdades, a saber:
- El mercado produce la mejor asignación de recursos. Ningún funcionario actuando discrecionalmente, puede obtener otro resultado que no sea una distorsión o una ineficiencia o un retraso en el desarrollo teconológico.
- Nada afecta más a la eficiencia, que la inestabilidad en los precios (ya sea que se trate de inflación como de desflación).
- La economía sería estable, de no ser por las intervenciones de los gobiernos.
- Sólo reglas monetarias permanentes y estables hacen a una economía estable.
- Sólo reglas monetarias permanentes y estables crean expectativas favorables.
- Sólo reglas monetarias permanentes y estables impiden a los políticos las manipulaciones electorales.
Los keynesianos se contraponen argumentando que:
- El mundo real es más complejo que la visión que tienen de él los monetaristas. La realidad histórica nos viene demostrando que los países que siguen reglas claras en materia monetaria, alcanzan niveles de producción y productividad más altos, que aquellos que no lo hacen.
- Tanto precios como salarios manifiestan falta de flexibilidad que impiden los ajustes automáticos. Olvidan que esa falta de flexibilidad es producto del intervensionismo gubernamental.
Hay derivaciones de ambas posiciones. Por el lado de los monetaristas, surgieron los llamados economistas de la oferta; por el de los keynesianos, la aceptación de algunos principios monetaristas en determinadas circunstancias. Pero en ambos casos la base de sus propuestas reposa en los argumentos iniciales.
-------------------------------------------------------------------------------
John Maynard Keynes alguna vez llamó a los economistas "custodios, no de la civilización,sino de la posibilidad de civilización". ¿Serán los economistas de hoy, los de la administración Clinton-Gore, los de la Reserva Federal,los del FMI o los del Banco Mundial, leales custodios que promueven la posibilidadde una sociedad civilizada?
En la historia de la Unión Soviética y la Europa Oriental comunista se ha visto que es absurdo pensarque una economía planificada puede producir una utopía económicaen la cual florezca la civilización. Sin embargo, la afirmación ortodoxa,defendida por líderes políticos como Margaret Thatcher y Ronald Reagane incorporada en el actual Consenso de Washington, según la cual los mercadosfinancieros siempre son eficientes y constituyen la única esperanzade la humanidad para alcanzar el progreso social y económico, tambiénha resultado insatisfactoria.
Los mercados financieros liberalizados llevaron a la economía mundial al borde de un desastre económico enel otoño de 1998, después de la crisis monetaria del Sudeste Asiáticoy del incumplimiento del pago de la deuda rusa. En ese momento, ningún servidorpúblico responsable de la definición de las políticas de gobierno,ni funcionario alguno del FMI o el Banco Mundial quiso hablar sobre el tema por temora ser acusado de provocar pánico. El juicio más prudente de estos funcionariosconsistió en ganar más tiempo, es decir, resolver los problemas comobuenamente podían. Pero la economía mundial se recuperó congran rapidez en 1999. Empero, Keynes pasó los últimos años desu vida pugnando por un sistema financiero internacional que nunca fuera rehénde mercados financieros liberalizados. En vez de ello, propuso un sistema "bancor"(un tipo de banco supranacional) de dinero internacional (Plan Keynes) que fomentaríala posibilidad de una economía mundial civilizada después de la segundaguerra mundial.
Conforme el recuerdo de la crisismonetaria internacional de 1997-1999 se debilita, también disminuye la presiónpor tratar de reformar el sistema monetario internacional, a pesar de las protestasen las calles de Seattle con motivo de la Conferencia de la Organización Mundialde Comercio y más tarde, en septiembre de 2000, en la Conferencia del BancoMundial y el FMI en Praga. El aforismo de Keynes de que "la sabiduríamundana nos enseña que es mejor para la reputación fracasar de maneraconvencional que triunfar de modo poco convencional" parece dominar el Consensode Washington.
Sin embargo, muchos han estadobuscando una "tercera vía" que ocupe una posición intermediaentre dos puntos de vista ubicados en polos opuestos: planeación contra laissezfaire. La búsqueda por esta "tercera vía" se ha convertidoen la sabiduría convencional del "nuevo laborismo" del Reino Unidoy los "nuevos socialdemócratas" de Alemania. Por ejemplo, quizáconsciente de los signos ominosos, el ministro británico del Tesoro, GordonBrown, está alentando algunas ideas económicas de contingencia en casode que las finanzas mundiales o las del Reino Unido se deterioren. La conferenciaque dictó Brown en la Royal Economic Society en la primavera del 2000 y elhecho de que el ministerio de Finanzas celebre seminarios privados titulados Keynesen el Siglo XXI indican que esta "tercera vía" del gobierno laboristaincluye una búsqueda por resucitar los principios y políticas económicascivilizadoras de Keynes. Desafortunadamente, los argumentos de ése en favorde quitar las graves fallas del sistema económico empresarial sin destruirel espíritu empresarial ni la promoción de una sociedad civilizadano son bien entendidas por los economistas en quienes se apoya la mayor parte delos políticos y los legisladores de los gobiernos.
Si Keynes estuviera vivo y el ministrode Finanzas lo invitara a participar en uno de sus seminarios privados, aquél destacaría la importancia de entender los siguientes puntos para fomentarla posibilidad de civilización en la economía global:
1) Las fallas mássobresalientes de una sociedad empresarial son su incapacidad para proporcionar empleopleno y sostenido y su arbitraria y desigual distribución del ingreso y lariqueza.
2) La incapacidad de ofrecer pleno empleo no se debe a las imperfecciones del mercado por el lado de la oferta, como pueden ser los monopolios o salarios nominales rígidos. De ahíque las políticas formuladas para: a] aumentar los salarios y la flexibilidaden el tipo de cambio, y b] liberar los mercados financieros no resuelvan per seel problema del desempleo, e incluso lo pueden agravar.
3) Es responsabilidad delos gobiernos "ejercer una influencia orientadora" en las decisiones degasto privado para garantizar que nunca haya una falta persistente de demanda realde productos industrializados. Los presupuestos operativos de los gobiernos debenestar equilibrados. Si el gasto privado no es capaz de ofrecer pleno empleo, el gobiernodebe incurrir en déficit en su cuenta de capital con el fin de emplear recursospara aportar, con ayuda de la iniciativa privada, medios productivos adicionales.
4) La existencia de trabajadoresdesempleados y una excesiva capacidad ociosa son un intolerable "escándalopúblico por los recursos desperdiciados". La causa última de talescándalo se anida en la debilidad humana de la especulación y unaobsesión por la liquidez. En consecuencia, una condición necesariapara resolver el problema del desempleo implica: a] mitigar la especulaciónfinanciera desestabilizadora, garantizando mercados financieros ordenados, y b] proporcionarde manera barata toda la liquidez que los empresarios requieran porque, como dijoKeynes, "el crédito bancario es el camino por el que viaja la producción;si los banqueros conocieran sus obligaciones, proporcionarían facilidadesde transporte en la justa proporción en que se requieren para que el poderproductivo de la comunidad se pueda emplear a toda su capacidad".
5) La liquidez es un arma de dos filos. El lado filoso positivo consiste en que, en la medida en que existaun mercado ordenado y bien organizado en que los activos financieros se puedan realizarcon agilidad, el mercado financiero líquido alienta a los ahorradores a proporcionar financiamiento a los empresarios mediante inversiones duraderas que los ahorradores no respaldarían si su inversión no fuera líquida. Los mercadosl líquidos llevan a los inversionistas a pensar que pueden tener una estrategiade salida rápida para realizar su inversión en el momento en que no estén satisfechos con la forma en que se desarrollan las cosas. Sin liquidez el riesgo de financiar inversiones sería intolerable para el accionista minoritario.
El lado negativo del arma es que si se desarrolla una opinión bajista, la consecuente demanda de liquidez obstaculizala pro
ducción de nuevas inversiones, aun cuando los recursos reales esténociosos y listos para ser empleados. El mensaje básico de la Teoríageneral es que demasiada demanda de liquidez puede impedir que recursos reales ahorrados (esto es, inutilizados o involuntariamente ociosos) puedan ser empleadospara expandir los activos productivos de la economía.
ComercioExterior, vol. 50, núm. 12, México, diciembre de 2000
En una carta dirigida aGeorge Bernard Shaw en 1935 Keynes manifestaba que con su teoría económicahabía revolucio-nado la manera en que el mundo piensa los problemas económicos.En efecto, la Teoría general revolucionó el pensamiento económicodurante varios decenios, aunque en los últimos años del decenio delos setenta el paradigna keynesiano comenzó a ser desplazado por el monetarismoy a finales de los noventa queda muy poco de la revolución keynesiana.
Keynes funda sus ideas en la críticade la teoría clásica que postulaba que el desempleo terminaríacuando el mercado corrigiera por sí mismo las imperfecciones de la oferta,resultado estas últimas de la inflexibilidad de los salarios. SegúnKeynes, ésta empeora el desempleo e incluso el círculo deflacionario.En la tradición de Keynes, Minsky, Davidson, Kaldor y otros, el banco centralde las economías modernas no tiene el control directo de la cantidad de dinero;es el Estado el que puede controlar su emisión inicial mediante la políticafiscal, más que por la monetaria. La cantidad de dinero que se crea se determinapor las compras del Estado, y gran parte de ese monto sale de la circulacióncomo pago de impuestos.
Un balance de los aportes keynesianosal pensamiento económico del siglo ** bien puede elaborarse a partir de unareflexión sobre el desafío de alcanzar la estabilidad de precios conpleno empleo. En el presente artículo se describe lo que se ha dado en llamarpropuesta de "empleador de última instancia" (EUI) en Estados Unidos.Por las connotaciones negativas de "última instancia", tal vez seamejor denominar esos programas "servicio público de empleo" cuandose analice fuera de los debates puramente académicos. Con todo, el autor usael término EUI porque entraña que el propósito del programaes complementar, no remplazar, el empleo alternativo, como el proporcionado por lasempresas privadas u otros programas gubernamentales. De manera deliberada, el EUIofrece empleo a quienes "están dispuestos y desean y pueden trabajar",pero que no han conseguido un puesto de trabajo. Cabe destacar que gran parte delanálisis de este trabajo corresponde a Estados Unidos. En tanto que a juiciodel autor cualquier país que funciona con su propia moneda y adopta un tipode cambio flotante puede poner en marcha un programa de EUI, cada nación podríaformular las especificidades del suyo propio de acuerdo con su situación políticay económica.
En los análisis de los EUIsuelen surgir tres preguntas fundamentales: a] ¿Qué hace el gobiernopara contratar a quienes desean trabajar?; b] ¿Causará inflaciónel pleno empleo?, y c] ¿Qué harán todos esos trabajadores?
La primera pregunta ha ganado importanciaen años recientes a medida que los gobiernos de casi todo el mundo intentanequilibrar sus presupuestos. Encontrar una respuesta convencional a esta preguntaconduciría al cálculo de los costos del programa de EUI y encontrarque en el caso de Estados Unidos el costo neto tal vez sea muy inferior a 100 000millones de dólares e incluso mucho menos. Se podría argumentar queéstos son costos pequeños del total del gasto gubernamental o del pib.El problema con esta defensa es que se podría argüir que Estados Unidoses un caso especial con un desempleo muy bajo. La gente se preguntará: ¿quéocurre en Francia o España? Es muy probable que no puedan aplicarlo. El argumentoentonces se empantana en cálculos de la trayectoria de las proporciones delos déficit gubernamentales.
Con la perspectiva de los ingresosfiscales expuesta en una obra reciente del autor1 o en el enfoquefinanciero funcional de Abba Lerner,2 es obvio que el gobierno puede comprar cualquier cosaque se venda en términos de su propia moneda simplemente haciendo emisionesde ésta. El asunto en realidad sólo representa un malentendido de loque se podría denominar moneda moderna: sistemas monetarios basados en monedaemitida por el gobierno. Con la aplicación de un programa de EUI ni siquieraes necesario seguir la pista del gasto gubernamental en EUI o incluso del déficit.Se trata de datos contables inútiles. Todo lo que el gobierno debe hacer esdar seguimiento a la magnitud del fondo del EUI.
En la economía moderna todoel gasto gubernamental se financia mediante cheques del Tesoro emitidos, por lo general,por el banco central. Cuando éstos se depositan las reservas del banco crecen.Así, el efecto inicial de un aumento del gasto gubernamental es que las reservasse incrementan. Los pagos de impuestos se realizan mediante un cheque de una cuentaen un banco privado. Cuando el cheque se liquida el banco pierde reservas, de talmanera que los pagos de impuestos merman las reservas creadas por el gasto gubernamental.Un déficit gubernamental resulta en un aumento neto de reservas bancarias.Ya que éstas no generan intereses, el gobierno ofrece bonos del Tesoro comouna opción a la ganancia de intereses. Ello merma las reservas excedentes.Si el gobierno no hiciera eso, la tasa de interés objetivo de un díano se podría alcanzar. En otras palabras, los bonos no se emiten para permitiral gobierno "pedir prestado", sino para que pueda alcanzar sus objetivosen materia de tasas de interés (en conjunción con el banco central).
Esto podría parecer esotérico,pero todo se reduce a lo siguiente. Si el gobierno desea comprar algo, ofrece dólaresy encuentra gente que quiera esos dólares, entonces obviamente puede comprarlo que se ofrece, sin importar a cuánto asciendan sus ingresos fiscales. Sise produce un déficit, ello sólo significa que la ciudadaníaterminará en primera instancia con dinero del gobierno (moneda o másprobablemente cheques emitidos por la Tesorería), cuya gran mayoríase convertirá en deuda gubernamental generadora de intereses suministradossobre todo por el Tesoro. A su vez, ello significa que el gobierno nunca necesitagravar o pedir prestado su propio dinero para gastar; de hecho, el gasto debe venirprimero. En cualquier país que funciona con "dinero moderno" elgobierno siempre puede arreglárselas para contratar mano de obra desempleada.
La segunda pregunta es, desde luego,más difícil y tomará más tiempo contestarla. Si uno creeen fenómenos como la tasa natural de desempleo, entonces éste es laherramienta empleada para mantener la estabilidad de los precios. El autor señalaque a su juicio es obvio, y con él coincidirá la mayoría delos lectores, que gran parte de los funcionarios de los bancos centrales creen enalgo como la tasa natural de desempleo. Claro está que se deben hacer salvedadesy casi todos los bancos centrales permiten una tasa natural más o menos variable,pero siempre está en el trasfondo de la formación de la políticamonetaria. Cuando el desempleo baja y permanece bajo, como en el caso de EstadosUnidos, los bancos centrales comienzan a hacerse más estrictos. Greenspanha admitido esto muchas veces, llegando incluso a decir que se necesitan seis millonesde desempleados para que la fuerza laboral no se sienta demasiado segura. Esto trasciendela tasa natural y es abiertamente marxista: se necesita un ejército de reservade desempleados para disciplinar a la clase trabajadora.
Lo que el autor expone es que sepuede formular una verdadera política de pleno empleo que no sea inflacionaria,es decir, la tasa natural se puede hacer de cero mediante un programa del tipo delEUI. Algunos podrían objetar que ésta no es una evaluación justao alternativa de la tasa natural, según la definición habitual de esteconcepto, porque la tasa natural de pleno empleo-cero desempleo que propone el autorno se alcanza mediante las fuerzas del mercado. Ello en parte tiene sentido. Lo quela mayoría quiere decir es que si el gobierno intenta revitalizar la economíamediante el gasto, surge cierto nivel positivo de desempleo abajo del cual no sepuede llegar sin causar una inflación acelerada. Sin embargo, el autor responderíaque no hay una política fiscal genérica para la revitalización.Si el gobierno opta por el pleno empleo, tiene que decidir qué va a comprar.Si el gobierno va a intentar alcanzar el pleno empleo encargando misiles de altatecnología tipo "guerra de las galaxias", con seguridad la tasanatural sería demasiado elevada, tal vez 7 u 8 por ciento o acaso el doblede eso, en Estados Unidos. Si por otro lado el gobierno pretende alcanzar el plenoempleo contratando mano de obra no especializada en algo como un programa de EUI,entonces la tasa natural puede ser cero.
Otra objeción es que ladefinición de pleno empleo del autor es extraña o artificial; ese fenómenose presenta porque por definición hay vacantes para quienes estén dispuestosa ocuparlas y quieran y puedan hacerlo. El truco es que el gobierno establece laoferta salarial. Cualquiera con un salario de reserva superior puede rechazar laoferta y por tanto convertirse en un desempleado voluntario. Alguien sugirióque el gobierno puede simplemente establecer el salario en un centavo por hora yentonces cualquiera que no acepte dicha oferta no es en realidad un desempleado.Eso no sólo es falso; demuestra que quien hizo el comentario en realidad nocomprende el argumento. Por un lado, no importa el nivel en que se fije el salario.Si hay una "reserva amortiguadora de trabajadores" que desean trabajarpor ese salario, éste se convertirá en la base salarial de la sociedad.Sin embargo, fijar la base salarial muy por abajo del mercado o de los salarios mínimosharía necesaria una gran deflación del nivel de los precios para generaruna reserva de trabajadores dispuestos a trabajar por ese salario. Por el otro, fijarel salario base muy por encima del salario vigente generaría un gran incrementode los niveles de salarios y precios, pues las empresas tendrían que competircon el salario base. Así, a fin de cuentas tiene más sentido fijarel salario base del trabajo de los programas de EUI en algún punto cercanoal salario vigente de mercado para la mano de obra relativamente no especializada.
Antes de pasar al análisis de la propuesta cabe subrayar lo que no es un programa de EUI: a] no es esclavitud;sólo participarán quienes estén dispuestos y puedan hacerlo;b] no es un pase para trabajar; es sólo una garantía de que habrávacantes para quienes estén dispuestos y puedan trabajar; c] no pretende remplazartodos los programas sociales; es posible conservar todos y cada uno de los programasde bienestar que sobrevivan a los actuales ataques conservadores; incluso se puedemantener el seguro de desempleo con su actual fórmula; d] no se pagan salariosde hambre; e] no busca suministrar esquiroles de bajo salario, y f] no es comunismodel tipo soviético; no sustituirá al capitalismo de mercado, sino quecomplementará el sector de mercado.
El primer componente de la propuestaes relativamente simple: el gobierno funge como empleador de última instanciaofreciendo contratar a todos los trabajadores que no pueden encontrar empleo en elsector privado. El gobierno simplemente anuncia el salario al que contrataráa quien quiera trabajar y luego contrata a todos los que busquen empleo por ese salario.Las prestaciones podrían incluir salud, guarderías, incapacidad porenfermedad, vacaciones y contribuciones al seguro social para que los añosen el programa de EUI cuenten para el retiro. Desde luego, aún quedaránmuchos trabajos (no correspondientes al EUI) en el sector público que no soncomponentes del programa de EUI y que podrían pagar salarios superiores alos de éste. Esta política eliminará por simple lógicatodo el desempleo, definido como trabajadores dispuestos a trabajar, y deseosos ycapaces de hacerlo, a cambio del salario vigente pero que no han podido encontrarun empleo incluso después de buscarlo. Sin duda quedarán muchos individuosque incluso son fuerza de trabajo que voluntariamente estarán desempleados;habrá los que no están dispuestos a trabajar para el gobierno (¡vezpor ningún salario!: antigobiernistas y similares), quienes no desean trabajara cambio del salario anunciado por el gobierno (por ejemplo, porque su salario dereserva es demasiado alto), los que están entre un empleo y otro y que preferiríanbuscar uno mejor mientras están desempleados, etcétera.
El programa de EUI eliminarála necesidad de un mínimo salarial, pues el correspondiente a aquélse convertirá en un verdadero salario mínimo, y podría establecerla base de las prestaciones que los empleadores privados tendrían que proporcionar.Podría remplazar la compensación por desempleo, aunque podríasimplemente incorporarse para dar más opciones a los trabajadores que hanperdido su trabajo. En Estados Unidos mucho menos de la mitad del desempleo oficialcalifica para compensación por desempleo. El punto es que no importa quéred de seguridad exista, el EUI se puede añadir para permitir que la genteelija trabajar por encima de cualesquiera que sean las prestaciones de que disponenquienes eligen no trabajar. Desde luego, prestaciones generosas para quienes no trabajanpueden afectar los deseos de trabajar. El paquete de prestaciones y salario del EUIdebe ser más elevado que el correspondiente a individuos similares que notrabajan, pero ello ni siquiera es absolutamente necesario. Si el EUI eleva el accesoa empleos deseables de los sectores privado y público (no del EUI), entoncesciertos individuos eligirán trabajar en el programa, incluso si esto significarecortar sus prestaciones. Sin embargo, si la sociedad valora el trabajo, parecemucho más razonable compensar a los trabajadores del EUI con mejores prestacionesque las que reciben quienes no trabajan.
El autor parte de que el salariodel EUI se establecería en 6.25 dólares la hora o 12 500 anuales, peroel análisis en realidad no cambia si el salario es superior o inferior. Parasimplificarlo aún más se puede suponer que aquél se fija enel nivel del salario mínimo vigente, lo que bajaría los costos un pocomás abajo de lo que el autor había supuesto y probablemente haríaque el programa fuera menos perturbador. Si se toma la actual cantidad de desempleados(un cálculo conservador es de alrededor de ocho millones en Estados Unidos,incluidos algunos que no figuran en las estadísticas oficiales) y el costode diversos programas, y se proyecta el costo del EUI y los ahorros potenciales,parece razonable suponer que el costo neto (directo) del EUI para el gobierno seubicaría entre 25 000 y 50 000 millones de dólares. Con base en supuestosrazonables en torno de la disminución de las tasas de criminalidad y mejorade la salud atribuibles a un mayor empleo, se puede pensar que el EUI en realidad"se pagaría solo". Cabe señalar que Gordon, de manera independiente,obtuvo una cifra de alrededor de 40 000 millones de dólares, en tanto quela de Harvey fue de 22 000 millones en 1986.3 En todo caso, el costo es económicamente irrelevante,pero puede adquirir importancia polítca.
Sin embargo, una pregunta pertinentese refiere a los efectos de este programa en la demanda agregada: ¿el plenoempleo incrementará la demanda agregada lo suficiente para fomentar la aceleraciónde la demanda y un tirón de la inflación? Como se dijo, asílo considera la Fed, al igual que otros bancos centrales: si el desempleo cae pordebajo de la tasa natural, se genera inflación. Sin embargo, el programa deEUI se concibió para asegurar que el déficit se elevará sólohasta el punto en que se elimine todo el empleo involuntario; cuando no haya trabajadoresdispuestos a aceptar empleos del EUI a los salarios correspondientes, el déficitno crecerá más. Así, la formulación de un EUI garantizaque el déficit no se torne "excesivo", es decir, que no sea superioral ahorro neto deseado; o de modo más simple: no incremente la demanda agregadamás allá del nivel de pleno empleo.
El autor no puede coincidir conquienes veneran a san Greenspan, quien arguye que para luchar contra el desempleose debe descansar fundamentalmente en la política monetaria. Incluso algunosposkeynesianos argumentan que se debería usar el EUI sólo en casosde emergencia cuando la política monetaria no funcione. Sin embargo, es inconcebibleque un país pueda establecer el programa y lo haga funcionar en tiempos derecesión. Y como se verá en un momento, un ejército del EUIde trabajadores empleados incluso en épocas prósperas es convenienteporque ayuda a estabilizar los precios.
Obsérvese cuán distintoes el EUI del keynesianismo militar, que pretende lograr el pleno empleo ordenando"la guerra de las galaxias". De hecho, el keynesianismo militar exige lacontratación de alto nivel; saca de sus trabajos a los técnicos máscompetentes y confía en que se puedan derramar algunos empleos. Pero, ¿cuántosmisiles tendría el gobierno que ordenar antes de que un trabajo se "escurra"a Harlem? Con un EUI, cuando la demanda agregada privada no es suficiente para empleartodos los recursos, el programa de EUI llega justo al nivel correcto para empleartrabajadores y elevar la demanda agregada. Una vez que se logra el pleno empleo,el EUI deja de elevar la demanda agregada. Todo ello es resultado de políticaautomática y no tiene que apoyarse en los mercados. Si la demanda privadase elevara más, el gasto y el empleo del EUI caerían automáticamente.
Se podría objetar que cuandoel gobierno pone en marcha un programa de EUI y comienza a emplear a algunos desempleados,se eleva la demanda agregada mediante el multiplicador y por tanto se incrementael empleo del sector privado. Ello, desde luego, es cierto y deseable, pues a finde cuentas reduce la cantidad de empleos que requiere el EUI. Al estimular la demanda(mediante el "multplicador del gasto") el EUI puede descubrir que sólocuatro millones de trabajadores aceptarán los empleos. Aún así,el programa funciona automáticamente para asegurar que el gasto deficitarioestá en el nivel correcto para igualar el ahorro neto deseado y el vigente.El EUI es una tremenda palanca para mantener la demanda agregada en un nivel congruentecon el pleno empleo. El autor sabe que algunas personas argumentarán que todoincremento de la demanda agregada causará un alza de precios. El autor nopuede responder tratándose de otros países, pero puede hablar de EstadosUnidos. Son abrumadoras las pruebas contra la noción de que todo incrementode la demanda agregada desata una espiral salarios-precios. De hecho, todos los períodosde elevada inflación en ese país se presentaron cuando la demanda agregadabajó y el desempleo subió. Por tanto, no sorprende que la expansiónde Clinton haya entrañado bajo desempleo y baja inflación; es ésteel caso típico de Estados Unidos.
Así pues, en tanto que elautor podría admitir que algo de razón tienen los defensores de latasa natural, pues coincide con ellos en que la búsqueda de cero desempleomediante el keynesianismo militar desataría inflación, el autor noacepta que elevar un poco la demanda agregada mediante el aumento de los estándaresde bienestar de quienes están hasta abajo necesariamente cause una espiraldemanda-salarios-precios.
Esto debería eliminar eltemor de que una política de pleno empleo generará necesariamente inflacióncomo consecuencia de la mayor demanda. Claro está que aún asípuede objetarse que el pleno empleo y el salario del EUI generarán inflaciónpor el empuje de los costos al presionar los salarios y por tanto los costos y losprecios. Ahora se examina la segunda parte de la propuesta: la fijación exógenadel salario por parte del gobierno. Economistas como Knapp argumentaron que el dinerolo define el Estado cuando elige lo que se aceptará como pago en las oficinaspúblicas. O, para hablar sin rodeos, el gobierno impone una obligaciónfiscal; luego elige lo que aceptará como pago de impuestos. En la economíamoderna lo que se acepta es dinero gubernamental: monedas, billetes federales y reservasbancarias. Cualquier pago de impuestos conduce a una merma de high powered money(dinero muy fuerte). Este reconocimiento conduce a la propuesta de que el sectorprivado necesita dinero del gobierno para pagar los impuestos; esta reflexión,a su vez, conduce a la conclusión de que el gobierno es libre de fijar demanera exógena el precio que está dispuesto a pagar para obtener cosasdel sector privado.
El autor está conscientede que esto parece un poco extraño, pero el gobierno puede establecer de maneraexógena el precio de cualquier cosa que desee comprar. No es necesario ahondaren ello ahora; lo que el autor pretende es indicar que el gobierno puede fijar exógenamenteel precio de los salarios del EUI, por ejemplo, en 12 500 dólares anualespor trabajador. Así, en tanto la cantidad del gasto del gobierno "flota",el precio es fijo. Nótese que esto es casi lo opuesto de lo que se hace actualmente:el gobierno decide cuánto gastar, luego permite a los mercados que determinenel precio que hay que pagar. Por tanto, lo que el autor defiende es que el gobiernofijará el precio (salario del EUI) y luego dejará al mercado determinarel número de trabajadores que deseen incorporarse al EUI, lo cual define eltotal del gasto gubernamental (en este programa, es claro que habrá otrasclases de gasto que para los fines de este análisis se mantienen constantes).
Esto es una especie de "truco"que impide que el verdadero pleno empleo desate la inflación. Si en lugarde eso el gobierno dijera que contratará a ocho millones de trabajadores enempleos del EUI y pagará cualquier salario que sea necesario para obteneresa cantidad de trabajadores, entonces bien podría producirse inflación.Ello es similar a una situación en que el gobierno decide comprar 100 misilesde la guerra de las galaxias y luego pagar lo que los contratistas requieren paraconstruirlos. En lugar de eso, en el programa del EUI el salario es fijo pero lacantidad flota.
¿Cuálesson las implicaciones para los precios y los salarios?
Es evidente que con un precio fijoel salario gubernamental del EUI es perfectamente estable y fija un precio de referenciadel trabajo. Algunos empleos podrían pagar un salario aún menor queel del EUI si son particularmente deseables (por ejemplo, porque el trabajo es placenteroo unos pocos tienen posibilidades de correr con suerte y obtener un considerableincremento salarial, como en los deportes o las artes). Sin embargo, la mayoríade los trabajos de bajo salario los que pagan por debajo del correspondiente al EUIantes de que éste se ponga en marcha disfrutarán de un incremento desalario de una sola vez (o de plano desaparecerán). Los empleadores entoncesse verán obligados a cubrir estos costos más altos mediante una combinaciónde precios más altos de sus productos, mayor productividad del trabajo y menoresganancias realizadas. Así, los precios de algunos productos deberánexperimentar un salto de una sola vez cuando se pone en marcha el EUI. En breve,en el extremo inferior de la escala salarial, la puesta en marcha de un EUI podríacausar que los salarios y los precios de los productos fabricados por estos trabajadoresexperimenten un incremento de una sola vez. Si el salario del EUI se fija en el niveldel salario mínimo, ni siquiera ocurrirá ese salto. Por eso tal vezsea menos perturbador que al principio se fije el salario del EUI en el nivel delsalario mínimo y sin las prestaciones. Fijarlo por arriba del salario mínimoe incluir prestaciones causará al principio que el ejército de EUIcrezca, pues el sector privado perdería trabajadores. Este sector tendríaentonces que elevar los salarios y las prestaciones, supuestamente forzándolosa elevar los precios. Pero este salto de una sola vez no es inflación ni puedeser inflación acelerada según los términos en que los economistassuelen definirlas.
Aún así, se puedeargumentar que otros salarios tal vez también se eleven porque al alcanzarel pleno empleo de la mano de obra la amenaza del desempleo desaparece y los trabajadoresexigen salarios más altos: en esencia éste es el viejo argumento del"ejército de reserva de los desempleados". Sin embargo, asícomo los trabajadores tienen la opción de emplearse con el EUI, los empleadorestienen la oportunidad de contratar de entre el ejército de empleos del EUI.Así, si las demandas salariales de los trabajadores del sector privado excedenpor mucho el margen de la productividad calculada por el empleador, la opciónes obtener trabajadores de los empleos del EUI con un margen de ganancia superioral salario del EUI. Esto ayudará a compensar las presiones salariales causadaspor la eliminación del temor al desempleo. Se debe recordar que los trabajadoresde los empleos del EUI no "se pierden" como un ejército de reservade empleados potenciales, sino que siempre se pueden obtener por un margen de gananciasuperior a 12 500 dólares al año. En ausencia de un EUI, estos trabajadoresse pueden obtener con un margen de ganancia superior al valor del paquete de prestacionesobtenidas cuando se está desempleado; este margen, sin embargo, probablementesea mayor que el margen frente al salario del EUI, pues debe ser suficiente paraque se prefiera el empleo.
Más aún, trabajosrecientes han tendido a fijar una tasa elevada de "depreciación"sobre el capital humano ocioso; la productividad de los trabajadores cae rápidamentecuando éstos están desempleados y más allá de ciertopunto tal vez se vuelvan no empleables (debido, por ejemplo, a la pérdidadel "hábito del trabajo" o por haber estado en la cárcel).La mayoría de la gente que abandona la categoría del desempleo sueleabandonar la fuerza de trabajo en lugar de ingresar a un empleo. Con una políticade EUI, sin embargo, quienes no están empleados en el sector privado siguentrabajando, por lo que no se depreciarán con tanta rapidez. De hecho, la políticasocial podría en realidad orientarse hacia el enriquecimiento del capitalhumano del ejército de empleos del EUI. Esto reduciría el costo ajustadoa la productividad de contratar a trabajadores del EUI en relación con lostrabajadores desempleados y por tanto disminuiría las presiones inflacionarias.Así pues, los trabajadores del EUI son un mejor ejército de reservaque lo que constituyen los desempleados.
Se podría decir que el programade EUI proporciona pleno empleo con mercados laborales flexibles; es precisamentelo opuesto de la política militarista keynesiana tradicional, que genera altoempleo sólo con mercados de trabajo inflexibles, al menos para los especializadosy semiespecializados. Por eso el EUI es congruente con una tasa natural de cero,mientras que el keynesianismo tradicional no lo es. Mientras el gobierno mantengaun salario de EUI de 12 500 dólares, los empleadores pueden siempre obtenertrabajadores de ese ejército a ese precio. Es ésta la opcióndel sector privado frente a la contratación de tra
bajadores de mayor especialización a salarios "determinados por el mercado".Cuando el salario"determinado por el mercado" se eleva a un nivel que excedeel valor ajustado por la productividad de la mano de obra empleada surge un incentivopara sustituir trabajadores del ejército de empleos del EUI. Por esa razónel salario del de este último seguirá siendo un "ancla" delos salarios de mercado.
En suma, es muy improbable quela puesta en marcha de un EUI sea inflacionaria en el sentido de generar presionescontinuas en los salarios y los precios. El autor no afirma que esta políticade EUI estabilizará por completo el nivel general de precios, por lo que noes un sustituto cercano de una "política de ingresos" o controlesmás formales de salarios y precios. Aunque el autor no las defiende, talespolíticas se pueden usar junto con un programa de EUI. El autor afirma quela puesta en marcha de un programa de este tipo generará pleno empleo (comose definió) sin generar una presión inflacionaria adicional y, de hecho,en realidad disminuiría las presiones inflacionaria que suelen surgir cuandose encoge "el ejército de reserva de desempleados".
De vez en cuando se presentaránpresiones para ajustar al alza el salario del EUI. Como el nivel general de preciosno se mantendrá constante y como hay fuerzas considerables en las economíascapitalistas modernas que crean tendencias que elevan el nivel de precios, el salario"real" (ajustado con la inflación) del EUI a la larga bajará,generando la necesidad de ajustarlo. Además, habrá presiones obviasde los trabajadores para elevar dicho salario, tal como las hay actualmente paraincrementar el mínimo. Cuando el gobierno eleva el salario del EUI, ello devalúala moneda al redefinir la cantidad de servicios que se deben proporcionar al gobiernopara obtener los medios para pagar impuestos. Más que "causar inflación",la devaluación meramente tomará en cuenta la inflación que resultade factores que poco tienen que ver con la política del EUI. Así, éstelogrará lo que la mayoría de los economistas denominaría cerodesempleo (mucho más allá de lo que se llamaría pleno empleo)sin presiones inflacionarias. La política del EUI casi con seguridad resultaráen menos inflación que lo que es actualmente el caso.
Por último, se aborda loque los trabajadores del EUI podrían hacer, así como algunas objecionesmenos graves que se han planteado.
1) Algunos comentaristasse preguntan qué pasa si un país intenta hacerlo por su cuenta; otrosobjetan que un país grande como Estados Unidos podría aplicar un programade EUI, pero los pequeños como Canadá o México no podríanhacerlo
Ajuicio del autor, el primer paísque adopte un programa de EUI tiene grandes ventajas, por lo que pronto otros loseguirán. ¿Por qué la gente lucha contra el libre comercio yse preocupa por los déficit comerciales? Los alumnos del autor se preguntanqué tiene de malo el déficit comercial de Estados Unidos, si los japonesesy otros trabajan duro para darnos Toyotas y otros bienes y los estadounidenses sóloles tienen que dar a cambio pedazos de papel. Eso parece provenir de alguien no versadoen economía. El principal problema es, desde luego, la pérdida de empleos.
Sin embargo, cuando una naciónpone en marcha un programa de EUI, los trabajadores desplazados ingresan al ejércitode los empleados de ese programa. Por medio de éste ganan experiencia y recibencapacitación. La sociedad en su conjunto se beneficia de importaciones másbaratas. Desde luego, uno puede objetar que los empleos del EUI pagan menos que losde la General Motors, lo cual es cierto. Pero el consumidor estadounidense debe recibiren promedio mayores beneficios que las pérdidas provocadas por los nuevostrabajadores del EUI, como lo enseñan los libros de texto. Supóngaseque hay un déficit comercial y un creciente ejército de EUI. ¿Quéhacer? ¿Se reducen los impuestos o se eleva el gasto gubernamental para estimularque la economía privada absorba parte de los trabajadores del ejércitodel EUI? Cabe señalar que el recorte de personal de las empresas debido alos avances tecnológicos conduce al mismo resultado: reducción de impuestoso mayor gasto del gobierno. La sociedad puede "darse el lujo" de impuestosmenores o más gasto gubernamental siempre que esté creciendo el ejércitodel EUI. Como otros países observan que una nación con un EUI con déficitcomercial obtiene productos más baratos y recortes de impuestos, sus poblacionesexigirán lo mismo. El autor está consciente de que ignora otros problemas,como por ejemplo la pérdida de manufacturas y de empleos bien pagados, problemasque no desea minimizar. Lo que señala es que esos fenómenos se presentande todas maneras y a su parecer esos problemas se pueden abordar más fácilmenteuna vez que se tienen garantías de un empleo. En todo caso, la nociónde que un país que sufre déficit comerciales no se puede "darel lujo" de contratar a sus desempleados ha puesto las cosas al revés.
Una objeción relacionadaes que el EUI provoca que el déficit comercial se eleve, lo que provocará,tal vez, una caída del tipo de cambio. Es muy fácil argumentar el casoopuesto, pero en todo caso es difícil plantear que la población estaráen peores condiciones si tiene empleo pleno y más importaciones, incluso siel tipo de cambio disminuye.
2) Será imposibleadministrar el programa
Se podría usar la actualadministración del programa de beneficios al desempleo o bien el gobiernofederal podría simplemente proporcionar el financiamiento necesario para quecada gobierno estatal y local (así como organizaciones gubernamentales sinfines de lucro que califiquen, como Americorps, VISTA, Student Community ServiceProgram, National Senior Service Corps, Peace Corps, National Health Service Corps,distritos escolares y Meals on Wheels) contrate tantos nuevos empleados como deseecon sólo dos restricciones: no han de remplazar los empleos vigentes, y sólodebe otorgarse el paquete de prestaciones fijas, básicas del EUI.
Otra opción es que el Estadoy los gobiernos locales y organismos sin fines de lucro paguen cualquier salarioque deseen siempre y cuando esté por arriba de 6.25 dólares la horay el gobierno federal rembolse 6.25 dólares la hora (más las prestacionesde ley). Ello hace que los efectos del precio sean más difíciles deanalizar y tal vez reduce los rasgos estabilizadores de precios, pero podríalograr que el programa fuera políticamente más aceptable. Se podríaincluso considerar la ruta de Phelps que dejaría que las empresas privadastuvieran el subsidio (6.25 dólares la hora), pero a juicio del autor el problemacon su propuesta es que de todos modos el gobierno federal tiene que estar dispuestoa contratar a los que el sector privado descarta.
Tal vez, cada nación deberíaelegir la modalidad de programa de EUI que mejor se ajuste a su propia situación.En países como Estados Unidos en que los programas del gobierno federal suelenser menos populares políticamente que los programas gubernamentales locales,la descentralización tendría sentido. En otras naciones que tienenun gobierno central más fuerte, tal vez sea mejor que la administraciónsea de alcance nacional. Los países que confían más en el "libremercado" (como el Estados Unidos de hoy) tal vez elijan que las contratacioneslas hagan instituciones no gubernamentales; los que descansan más en el gobiernopodrían optar por que el contratista sea este último.
3) El empleo del programade EUI sólo consistirá en empleos "hechizos"
¿Es realmente tan difícilconcebir que se pueden encontrar trabajos útiles para alrededor de ocho millonesde habitantes? John Kenneth Galbraith ha escrito durante casi 40 años sobrela falta de bienes públicos en el nuevo estado industrial. Así pues,algo que se puede hacer es incrementar la oferta de servicios públicos. Unalista parcial de tales servicios incluye: a] compañía a la poblaciónde la tercera edad, a los enfermos en cama y a los incapacitados mental o físicamente;b] ayuda en los salones de clase de las escuelas públicas; c] vigilancia enla escuelas, parques, barrios, centros de juego, estaciones del metro, interseccionesde calles o centros comerciales; d] limpieza de barrios e ingenieros de limpiezade carreteras; e] actividades de ingeniería para restaurar viviendas de lapoblación de bajos ingresos; f] ayuda diurna para los hijos de los trabajadoresdel EUI; g] asistentes de biblioteca; h] vigilancia de la salud del ambiente; i]actividades artísticas o musicales del EUI, y j] hacer historia cultural ocomunitaria.
Es evidente que esta lista no aspiraser definitiva; es sólo un planteamiento de lo numerosos que son los empleosque podrían desempeñar los trabajadores del EUI. No se mencionan losmás "obvios", como la restauración de la infraestructurapública (tapar hoyos en las calles, reparar puentes peligrosos), el desarrollode nueva infraestructura (construcción de carreteras, plantas de tratamientode aguas residuales) y la expansión de los servicios públicos (nuevosprogramas de reciclado) que se deben considerar cuidadosamente porque podríanreducir los costos e incrementar las ganancias del sector privado. En todo caso,hay ciertos gastos sociales que se deberían realizar incluso sin un programade EUI y que podrían resultar mejor si se les acompaña de trabajadoresno pertenecientes al EUI, incluidos los sindicalizados. Sin embargo, cabe señalarque los empleados del wpa (uno de los programas del New Deal de Roosevelt) de hechoparticiparon en esta clase de trabajo.
Si una porción considerabledel empleo del EUI se logra mediante organizaciones de servicios comunitarios nolucrativos, las preguntas sobre lo que harán los trabajadores deberíanperder importancia. Estas organizaciones ya proporcionan los tipos de servicios quelas comunidades necesitan y tienen una idea muy clara de las necesidades de la manode obra para incrementar los servicios y satisfacer necesidades insuficientementecubiertas. Más aún, esta clase de descentralización deberíatender a reducir los temores de la corrupción, pues la ciudadanía (almenos en Estados Unidos) tiene más confianza en las organizaciones de serviciosno lucrativas que en el gobierno o empresas de lucro. Si se presenta un escándalo,ello también podría ayudar a descentralizar el programa para contenerel contragolpe inevitable dirigido a la organización específica nolucrativa que se ha conducido de manera incorrecta, en lugar de contaminar todo unprograma administrado por el gobierno.
4 ) Los estados ya aplicanprogramas de "empleo por bienestar". ¿Para qué se necesitael de EUI?
Los gobiernos estatales no puedenfuncionar con déficit continuos y encontrarían que precisamente cuandomás se necesita un EUI, los ingresos por impuestos disminuyen. Másaún, las características estabilizadoras de los precios de los EUIexigen la creación de un ejército de fuerza de trabajo nacional quesirva de amortiguador. Por estas razones el programa debe financiarse con recursosnacionales y estar sujeto a los estándares internos sobre salarios y prestaciones.
5) ¿Qué sepuede hacer con los trabajadores beligerantes, antisociales y perezosos del EUI?
La disciplina se mantendríasobre todo por la promesa de promociones a puestos del EUI más deseables y,a la larga, obtener un empleo en el sector privado. En el peor de los casos, algunostrabajadores podrían ser tan irresponsables que sus empleos seríande día a día o incluso por hora. Se podría despedir a los trabajadoresdel EUI por una causa justa fijando condiciones para su recontratación.
6) ¿Qué efectostendrá el programa de EUI en los sindicatos?
Por un lado, el EUI elimina eltemor o la amenaza del desempleo, pero por el otro crea un ejército de fuerzade trabajo empleable. Así, no está claro que el EUI sea una desviaciónen favor de los trabajadores o los empleadores. Al mismo tiempo, establece un salariomínimo verdadero, universal, y puede fijar un paquete mínimo de prestacionesuniversal. Los sindicatos negociarían prestaciones adicionales. Es importante,sin embargo, asegurar que los empleadores del EUI no remplacen a los actuales trabajadoressindicalizados con trabajadores del EUI. En el caso del empleo directo por partedel gobierno, esto podría asegurarse colocando a trabajadores sindicalizadosen todas las juntas o comités encargados de administrar el empleo de EUI enel sector público. Las organizaciones sin fines de lucro que se proponen contratara trabajadores del EUI tendrían que demostrar que tal contrataciónfue aparte del empleo existente.
7) ¿La participaciónen un EUI conducirá a un estigma, como ocurre con el bienestar?
Éste es en potencia un verdaderoproblema, pero el peligro se puede reducir con creatividad. El EUI se puede promovercomo un servicio universal Americorps.4 Se podría instituir un requisito de servicionacional que permita que el EUI sustituya al servicio militar. Se puede descansaren la persuasión: las universidades podrían favorecer las solicitudesde posibles estudiantes que hayan servido por un año en el EUI u ofrecer "programasanuales para jóvenes" en el EUI como una opción de los programas"un año en el extranjero". Las empresas podrían dar licenciasa profesionales y ejecutivos para que trabajen en el programa de EUI como un servicioa la comunidad. En todo caso, es difícil creer que alguien sería tanestigmatizado por participar en un EUI como alguien lo sería por incorporarsea un programa de bienestar.
8) ¿Qué pasasi la Fed o los mercados financieros reaccionan de modo negativo?
La puesta en marcha de un programade EUI podría generar una reacción en los mercados financieros porqueéstos esperan que la Fed eleve las tasas de interés. Sin embargo, laFed ya no estaría en condiciones de combatir la política fiscal generandodesempleo, sino que sólo podría reducir el empleo del sector privadoy elevar el empleo del EUI. En respuesta, la política fiscal adecuada seríaincrementar el gasto ajeno al EUI o reducir impuestos. La respuesta del autor a quienesveneran a Greenspan es como sigue: primero garanticemos un empleo para todos, luegointentemos que la Fed baje las tasas de interés. No tiene sentido argumentarque primero deberíamos bajar las tasas y luego si eso no conduce a un trabajopara todos, entonces apliquemos un programa de EUI.
9) ¿Por quépreocuparnos ahora cuando el desempleo es más bajo de lo que ha sido por generaciones?
Muchos expertos proclaman que hemosentrado a una "nueva era" con la "nueva economía"; seafirma que las cosas "nunca habían sido mejores". Si esto es cierto,significa que lo mejor que se puede esperar es una situación en que 6.5 millonesde personas están oficialmente desempleadas y otros tantos millones trabajenmenos horas que las deseables o deban desempeñar varios trabajos a la vez.Pese a que la tasa de desempleo es muy baja en Estados Unidos, ello da una imagenincorrecta de las perspectivas laborales de ese país. En otra investigaciónel autor y su colega Marc-Andre Pigeon demuestran que "la marea creciente deClinton" no ha generado trabajos que lleguen a la parte más baja de lapoblación. De hecho, se calcula que de los 12 millones de empleos creadosdurante 1998, sólo medio millón correspondió a la mitad de lapoblación que no tiene estudios universitarios. El verdadero problema parala mitad más baja de la población es que altos porcentajes estánfuera de la fuerza de trabajo. Ciertamente, mucho menos de 40% de quienes desertande la universidad está en la fuerza de trabajo. Hay estimaciones de que silas proporciones empleo-población de todos los grupos se pudieran elevar alnivel disfrutado por los universitarios, otros 26 millones de gente de másde 25 años estarían trabajando; si se excluyen a todos los mayoresde 64 años, habría aún 15 millones susceptibles de ser empleados.A juicio del autor en esto radica el principal problema y es precisamente ahídonde el EUI será eficaz y eficiente. Si realmente hay un problema de desempleoen el tope de la escala de calificación, entonces eso puede resolverse medianteel keynesianismo normal de la guerra de las galaxias. Esto bien puede ser lo queEuropa necesita y tal vez incluso Canadá y México necesitan su guerrade las galaxias. Pero ello sólo significa que se requiere un EUI aparte deuna reactivación, es decir, contratar tanto a los muy especializados comoa los que carecen de especialización.
Justo en diciembre pasado se celebróel 50 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyoartículo 23 señala: "Todos tienen el derecho a trabajar, a elegirlibremente un empleo, a condiciones justas y favorables de trabajo y a la proteccióncontra el desempleo".
Hemos estado violando en gran escalaestos derechos humanos fundamentales durante 50 años. Es tiempo de proporcionarun empleo a quien esté dispuesto y desee y pueda trabajar. Afortunadamenteeso se puede lograr de inmediato sin despertar preocupaciones sobre la "bancarrota"de los gobiernos, sin establecer una "espiral salarios-precios" y sin crearempleos "hechizos". Como señala John Maynard Keynes: "La creenciade los conservadores en que hay una ley natural que impide a los hombres estar empleados,que es 'imprudente' emplear a trabajadores y que es financieramente 'adecuado' mantenera un décimo de la población en el ocio por un período indefinido,es una locura improbable: la clase de cosas que a nadie se le ocurrirían sino fuera por haberse llenado la cabeza de tonterías por años y años[...] Nuestra principal tarea será, por tanto, confirmar al lector que sus instintos de lo que parece sensato es sensato y que lo que parece una estupidez es una estupidez. Intentaremos demostrarle que la conclusión de que si se ofrecennuevas formas de empleo más hombres estarán empleados es tan obviocomo suena y no oculta problema alguno; que poner a trabajar a los desempleados enlabores útiles logra lo que parece hacer: incrementa la riqueza nacional;y que la noción de que por razones intrincadas habremos de arruinarnos financieramentesi empleamos estos medios para elevar nuestro bienestar es eso que parece: un embrollo".-
MUCHA SUERTE