Pregunta:
NECESITO AYUDA qiero saber q significa la frase"La globalizacion es la contracara de la fragmentacioón"
anonymous
2007-11-23 06:26:53 UTC
NECESITO AYUDA qiero saber q significa la frase"La globalizacion es la contracara de la fragmentacioón"
Tengo q saber eso antes de las 12:00 !! tengo un examen y lleva esa pregunta!! por favor, a un que sea una ideaa! ayudenmeeeeee
Ocho respuestas:
anonymous
2007-11-23 06:31:58 UTC
La globalización (que en el mundo las cosas se parezcan cada vez más, que te sientas en una ciudad como en cualquier otra, etc.) genera en cada país, especialmente en los del tercer mundo, una gran exclusión social (de allí la fragmentación de la sociedad, entre quienes pueden acceder a todos los bienes de la globalización y quienes no). ¿Se entiende? Esos bienes globales se construyen a costas de provocar grandes desigualdades en las sociedades, en cada nación.
?
2017-03-11 02:04:46 UTC
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anonymous
2007-11-23 12:12:57 UTC
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Dado que una relación se corresponde esencialmente con una tabla y la cuestión consiste en dividirla en fragmentos menores, inmediatamente surgen dos alternativas lógicas para llevar a cabo el proceso: la división horizontal y la división vertical. La división o fragmentación horizontal trabaja sobre las tuplas, dividiendo la relación en subrelaciones que contienen un subconjunto de las tuplas que alberga la primera. La fragmentación vertical, en cambio, se basa en los atributos de la relación para efectuar la división. Estos dos tipos de partición podrían considerarse los fundamentales y básicos. Sin embargo, existen otras alternativas. Fundamentalmente, se habla de fragmentación mixta o híbrida cuando el proceso de partición hace uso de los dos tipos anteriores. La fragmentación mixta puede llevarse a cabo de tres formas diferentes: desarrollando primero la fragmentación vertical y, posteriormente, aplicando la partición horizontal sobre los fragmentos verticales (denominada partición VH), o aplicando primero una división horizontal para luego, sobre los fragmentos generados, desarrollar una fragmentación vertical (llamada partición HV), o bien, de forma directa considerando la semántica de las transacciones. Otro enfoque distinto y relativamente nuevo [2], consiste en aplicar sobre una relación, de forma simultánea y no secuencial, la fragmentación horizontal y la fragmentación vertical; en este caso, se generara una rejilla y los fragmentos formaran las celdas de esa rejilla, cada celda será exactamente un fragmento vertical y un fragmento horizontal (nótese que en este caso el grado de fragmentación alcanzado es máximo, y no por ello la descomposición resultará más eficiente).



Volviendo a la figura 3, puede observarse como los casos C y D se basan en la mencionada generación de la rejilla, con la diferencia que en el primero de ellos se produce una fusión, una desfragmentación de las celdas, agrupándolas de la manera más adecuada para obtener mayor rendimiento, ya que los fragmentos generados son muy pequeños. En el segundo caso se asignan las celdas a los sitios y luego se realiza una rigurosa optimización de cada sitio. El caso E sería aquel en el que se utiliza la fragmentación VH o la fragmentación HV.





Figura 3. Enfoques para realizar el diseño distributivo.



Grado de fragmentación. Cuando se va a fragmentar una base de datos deberíamos sopesar qué grado de fragmentación va a alcanzar, ya que éste será un factor que influirá notablemente en el desarrollo de la ejecución de las consultas. El grado de fragmentación puede variar desde una ausencia de la división, considerando a las relaciones unidades de fragmentación; o bien, fragmentar a un grado en el cada tupla o atributo forme un fragmento. Ante estos dos casos extremos, evidentemente se ha de buscar un compromiso intermedio, el cual debería establecerse sobre las características de las aplicaciones que hacen uso de la base de datos. Dichas características se podrán formalizar en una serie de parámetros. De acuerdo con sus valores, se podrá establecer el grado de fragmentación del banco de datos.





Figura 4. Distintos tipos de fragmentación.





Grado de fragmentación.



Cuando se va a fragmentar una base de datos deberíamos sopesar qué grado de fragmentación va a alcanzar, ya que éste será un factor que influirá notablemente en el desarrollo de la ejecución de las consultas. El grado de fragmentación puede variar desde una ausencia de la división, considerando a las relaciones unidades de fragmentación; o bien, fragmentar a un grado en el cada tupla o atributo forme un fragmento. Ante estos dos casos extremos, evidentemente se ha de buscar un compromiso intermedio, el cual debería establecerse sobre las características de las aplicaciones que hacen uso de la base de datos. Dichas características se podrán formalizar en una serie de parámetros. De acuerdo con sus valores, se podrá establecer el grado de fragmentación del banco de datos.





Reglas de corrección de la fragmentación.



A continuación se enuncian las tres reglas que se han de cumplir durante el proceso de fragmentación, las cuales asegurarán la ausencia de cambios semánticos en la base de datos durante el proceso.



Compleción. Si una relación R se descompone en una serie de fragmentos R1, R2, ..., Rn, cada elemento de datos que pueda encontrarse en R deberá poder encontrarse en uno o varios fragmentos Ri. Esta propiedad extremadamente importante asegura que los datos de la relación global se proyectan sobre los fragmentos sin pérdida alguna. Tenga en cuenta que en el caso horizontal el elemento de datos, normalmente, es una tupla, mientras que en el caso vertical es un atributo.



Reconstrucción. Si una relación R se descompone en una serie de fragmentos R1, R2, ..., Rn, puede definirse una operador relacional tal que







El operador será diferente dependiendo de las diferentes formas de fragmentación. La reconstrucción de la relación a partir de sus fragmentos asegura la preservación de las restricciones definidas sobre los datos en forma de dependencias.



Disyunción. Si una relación R se descompone horizontalmente en una serie de fragmentos R1, R2, ..., Rn, y un elemento de datos di se encuentra en algún fragmento Rj, entonces no se encuentra en otro fragmento Rk (k j). Esta regla asegura que los fragmentos horizontales sean disjuntos. Si una relación R se descompone verticalmente, sus atributos primarios clave normalmente se repiten en todos sus fragmentos.





Alternativas de asignación.



Partiendo del supuesto que el banco de datos se haya fragmentado correctamente, habrá que decidir sobre la manera de asignar los fragmentos a los distintos sitios de la red. Cuando una serie de datos se asignan, éstos pueden replicarse para mantener una copia. Las razones para la réplica giran en torno a la seguridad y a la eficiencia de las consultas de lectura. Si existen muchas reproducciones de un elemento de datos, en caso de fallo en el sistema se podría acceder a esos datos ubicados en sitios distintos. Además, las consultas que acceden a los mismos datos pueden ejecutarse en paralelo, ya que habrá copias en diferentes sitios. Por otra parte, la ejecución de consultas de actualización, de escritura, implicaría la actualización de todas las copias que existan en la red, cuyo proceso puede resultar problemático y complicado. Por tanto, un buen parámetro para afrontar el grado de réplica consistiría en sopesar la cantidad de consultas de lectura que se efectuarán, así como el número de consultas de escritura que se llevarán a cabo. En una red donde las consultas que se procesen sean mayoritariamente de lectura, se podría alcanzar un alto grado de réplica, no así en el caso contrario. Una base de datos fragmentada es aquella donde no existe réplica alguna. Los fragmentos se alojan en sitios donde únicamente existe una copia de cada uno de ellos a lo largo de toda la red. En caso de réplica, podemos considerar una base de datos totalmente replicada, donde existe una copia de todo el banco de datos en cada sitio, o considerar una base de datos parcialmente replicada donde existan copias de los fragmentos ubicados en diferentes sitios. El número de copias de un fragmento será una de las posibles entradas a los algoritmos de asignación, o una variable de decisión cuyo valor lo determine el algoritmo. La figura 5 compara las tres alternativas de réplica con respecto a distintas funciones de un sistema de base de datos distribuido.



Réplica total Réplica parcial Partición

Procesamiento de consultas fácil dificultad similar

Gestión del directorio fácil o inexistente dificultad similar

Control de concurrencia moderado difícil fácil

Seguridad muy alta alta baja

Realidad posible aplicación realista posible aplicación

Figura 5. Comparación de las alternativas de réplica



Información necesaria.



Un aspecto importante en el diseño de la distribución es la cantidad de factores que contribuyen a un diseño óptimo. La organización lógica de la base de datos, la localización de las aplicaciones, las características de acceso de las aplicaciones a la base de datos y las características del sistema en cada sitio, tienen una decisiva influencia sobre la distribución. La información necesaria para el diseño de la distribución puede dividirse en cuatro categorías: la información del banco de datos, la información de la aplicación, la información sobre la red de ordenadores y la información sobre los ordenadores en sí. Las dos últimas son de carácter cuantitativo y servirán, principalmente, para desarrollar el proceso de asignación. Se entrará en detalle sobre la información empleada cuando se aborden los distintos algoritmos de fragmentación y asignación.



Globalización

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Globalización

Factores que impulsan su desarrollo:



Apertura de mercados.

Desarrollo de los medios de comunicación y transporte, especialmente Internet.

Crecimiento y fusiones entre empresas.

Privatización de empresas públicas.

Desregulación financiera internacional.

Beneficios potenciales:



Economía y mercado globales, que puede llevar a un mejor aprovechamiento de los recursos.

Acceso universal a la cultura y la ciencia.

Mayor desarrollo científico-técnico.

Mayor capacidad de maniobra frente a las fluctuaciones de las economías nacionales.

Cooperación internacional.

Sistema global de protección de los derechos humanos.

Riesgos:



Falta de control sobre los mercados y las empresas multinacionales (gobernancia).

Aumento de los desequilibrios económicos, sociales y territoriales.

Concentración de la riqueza y aumento de la desigualdad social.

Incumplimiento de los estándares laborales mínimos (empleo precario).

Daños al medio ambiente.

Amenaza a la diversidad biológica y cultural.

Aumento del riesgo de transmisión y diseminación de enfermedades infecciosas.

Predominio de la Economía financiera-especulativa sobre la Economía real.



Globalización es un término moderno usado para describir los cambios en las sociedades y la economía mundial que resultan en un incremento sustancial del comercio cultural (aunque según algunos autores y el movimiento antiglobalización, la competitividad en un único modelo de mercado tiende a suprimir las realidades culturales de menor poder).



El término fue utilizado por primera vez, por Theodore Levitt en The Globalization of Markets para describir las transformaciones que venía sufriendo la economía internacional desde mediados de la década de los 60. Toni Comín define este proceso como «un proceso fundamentalmente económico que consiste en la creciente integración de las distintas economías nacionales en un único mercado capitalista mundial».



La globalización es el proceso por el cual la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unifica mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. Así, los modos de producción y de movimientos de capital se configuran a escala planetaria, mientras los gobiernos van perdiendo atribuciones ante lo que se ha denominado la «sociedad en red». En este marco se registra un gran incremento del comercio internacional y las inversiones, debido a la caída de las barreras arancelarias y la interdependencia de las naciones.



En los ámbitos económicos empresariales, el término se utiliza para referirse casi exclusivamente a los efectos mundiales del comercio internacional y los flujos de capital, y particularmente a los efectos de la liberalización y desregulación del comercio y las inversiones, lo que a su vez suele denominarse como «libre comercio» (en inglés: free trade).



Etimológicamente, ciertos autores consideran más adecuado en español el término mundialización, galicismo derivado de la palabra francesa mondialisation, en lugar de globalización, anglicismo procedente del inglés globalization, puesto que en español «global» no equivale a «mundial», como sí ocurre en inglés.



Sin embargo, el Diccionario de la Real Academia Española registra la entrada «globalización», entendida como la «tendencia de los mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales» (DRAE 2006, 23ª edición), mientras que la entrada «mundialización» no está en el Diccionario, aunque están planeando incluirla.



Tabla de contenidos [ocultar]

1 Su naturaleza

2 La globalización desde un punto de vista crítico

2.1 En lo cultural

2.2 En lo económico

2.3 En lo político

3 Historia

3.1 Antecedentes

3.2 Jalones de la globalización

3.2.1 Momento de su inicio

3.2.2 Fukuyama y el fin de la historia

3.2.3 El Consenso de Washington

3.2.4 Creación de la OMC

3.2.5 Crisis económicas: tequila, dragón, vodka, samba, tango

3.2.6 Detención de Pinochet y creación de la Corte Penal Internacional

3.2.7 Ingreso de China en la OMC

3.2.8 El 11 de septiembre de 2001

3.2.9 La quiebra de Enron y la burbuja de la «nueva» economía

3.2.10 Las revueltas en París y las migraciones

3.2.11 Nuevos gobiernos en América Latina

4 Foro Económico Mundial (Foro de Davos)

5 Globalización alternativa (mundialización)

6 Referencias

7 Bibliografía

8 Véase también

9 Enlaces externos

9.1 Globalización y mundialización







Su naturaleza [editar]La globalización se produce a partir de la confluencia de una compleja serie de procesos sociales, políticos, económicos y culturales. Los principales son:



Sociedad de la Información como superadora de la Sociedad Industrial.

Las Empresas Multinacionales (EMN) y su influencia creciente en la economía mundial.

La caída del muro de Berlín en 1989 y sobre todo el colapso de la Unión Soviética en 1991, que terminó con el mundo bi-polar de la Guerra Fría, abrió nuevos horizontes para los países de Europa del este que ahora se están integrando en la Unión Europea (UE) y creó un nuevo escenario favorable a la expansión del mercado internacional.

La limitaciones y posterior crisis del Estado de Bienestar que comienzan a manifestarse a finales de la década del 60, y que tiene su más clara expresión histórica en los gobiernos de Reagan (1981-1989) en EEUU y Thatcher (1979-1990) en Gran Bretaña.

La integración de los mercados de capital.

En este escenario los factores económicos encuentran un terreno favorable para su expansión y la posibilidad de generar nuevas interrelaciones entre los mercados de todo el mundo (consumidores, trabajo, recursos naturales, inversiones financieras, etc.). Por sus características, las Empresas Multinacionales se encuentran en óptima situación para aprovechar el nuevo escenario.



Estas fueron las pautas de una primera relación comercial, la misma que fue modificándose para beneficio de ambas partes como en China e India, donde conducen sus negocios para aprovechar la tecnología que les llegaba. Actualmente estos dos países no sólo ofrecen mano de obra barata, sino que adicionalmente ofrecen personal altamente capacitado en ciencias, ingeniería y tecnología que ofrecen consultorías y servicios del más alto nivel a grandes corporaciones internacionales.



Por otro lado tenemos las crisis internas de los países ricos, sus altos costes de producción que confluyen con la apertura de los países del este, China e India que modifican sus posiciones políticas respecto al mercado de capitales y su inclusión como miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC).



La globalización en sí misma es un proceso continuo y dinámico, que desafía las leyes de los países en desarrollo, respecto a leyes de protección a trabajadores, protección del medio ambiente y formas de establecer negocios con corporaciones que si bien pueden dar trabajo a la mano de obra desocupada, también pueden beneficiarse de irregularidades subsistentes en un determinado país. Es también un desafío a los planes de desarrollo de los países en vías de desarrollarse, pues desnuda igualmente las falencias del estado de la educación de la población joven potencial a ser empleado en el futuro.



También, la intercomunicación física y virtual, han ayudado en este proceso de globalización con un porcentaje muy importante.La interconexión física se basa en los medios de transporte. La interconexión virtual se basa exclusivamente en la tecnología. Un medio ya "común" de información ha sido el Internet. Internet es una red mundial que permite la conexión de varias personas a ella a través de Pc/s.





La globalización desde un punto de vista crítico [editar]Para algunos grupos izquierdistas la globalización es un fenómeno mundial de tipo económico y cultural que ha sido el resultado directo del neocolonialismo capitalista actual. Este fenómeno consiste más que en la integración del mundo, en el arraigo del yugo de las potencias sobre los países menos favorecidos; este fenómeno tienen consecuencias directas sobre muchos de los aspectos político-económicos del mundo, y ha sido considerado por muchos (no los analistas desde la izquierda) como una de las «pocas» buenas consecuencias que ha traído el modelo capitalista al mundo[sin referencias].



Cabe dejar claro que la globalización no es un fenómeno mundial del todo positivo y eficaz y que si trae algunas ventajas estas no serán tan relevantes mientras el mundo siga sumido en la moral del más fuerte o, en términos más conocidos, «capitalismo salvaje».





En lo cultural [editar]La homogenización que produce este fenómeno, implica una pérdida en la integridad de las culturas de los países participantes

La oportunidad de diversificar y relacionar las costumbres

El establecimiento tal vez de una comunicación unánime

Las ventajas que van a ser adquiridas por las culturas más famosas y publicitadas

Las desventajas que se traerán a las culturas menos influyentes (pero no menos importantes) en el mundo.









En lo económico [editar]Por historia se sabe que ninguno de los modos de producción precapitalistas y el capitalista mismo han servido a la humanidad como debería ser, como una sociedad de oportunidad equitativa pero también de trascendencia. Por lo mismo se sabe también que todos los que tienen los pies en la tierra que están viviendo obligadamente en una sociedad capitalista con pequeños rezagos socialistas, y que en este capitalismo hay un principio básico y es, en el cual, el pobre es más pobre cada día en contraste con que el rico es más rico cada día. Por todo lo anterior pueden notar de obvia visualización que mientras el mundo este sumido en sistemas de libertinaje y descontrol; o en otros de represión y resignación, nunca se llegara a por lo menos un carácter de la sociedad social ideal. Las consecuencias que se ven como las principales de la globalización en lo económico son:



El fortalecimiento de la economía de mercados

El arraigamiento del modo de producción principal en la actualidad

La lucha por poderes y bienes

El Acentuación de la desigualdad económica entre personas y naciones

El gran estímulo al término de tratados económicos bi, tri, tetra, penta…laterales

La subordinación neocolonial de gran cantidad de países

La desintegración de anteriores hermandades

La destrucción definitiva de las economías de los países más pobres

La invasión de patronos y empresas internacionales

La Privatización de los sectores económicos.

La Desaparición paulatina de aranceles, aduanas y otros tributos extranjeros

La ruina del trabajador promedio y la temible acumulación de capital hacia el mundo burgués

La hiperoferta de productos y el aumento de la calidad de estos gracias a la competencia

La integración e interacción de países de diferente calibre económico

La facilidad de adquisición de tecnologías y mercancías

El intercambio dinámico de mercancías.



En lo político [editar]Decir que se vive en un mundo con modo de producción capitalista es una redundancia, pero así es. En lo político hay que ver que muchas personas, en especial las del pueblo raso, están de acuerdo con muchos de estos planteamientos,pues pueden pensar que lo peor de la política es la corrupción, el mal manejo de los recursos, la explotación de las masas y el interés propio que manejan cada uno de los miembros del respectivo gabinete gubernamental. La política a lo largo del tiempo ha sido tan eficaz como los mismos modos de producción que ha tenido el mundo, por lo mismo es de esperar que la globalización sea un proceso muy conveniente para estas pocas personas que dirigen al mundo y que no ejecutan una verdadera representación de un pueblo.



Se supone que el capitalismo actual lleva a la libertad y por consiguiente a la democracia, sin embargo se podría decir claramente y con total certeza de que ningún país en todo el globo vive una verdadera era de democracia, ya que ni la Grecia clásica la vivió. Es importante decir todo esto con el fin de mostrar que la democracia como tal no ha sido conocida por el hombre y que cada fenómeno de integración que ocurra entre países de diferentes corrientes políticas puede ser un gran roce que culminaría con la desintegración de muchas soberanías e independencias. Las consecuencias que son resaltables de la globalización en lo político son:



La pérdida de la soberanía de los países mas indefensos

El retraimiento del nacionalismo productivo

El choque de corrientes de liderazgo

El fortalecimiento de muchas comunidades político-económicas

El forzar a paises de subdesarrollo a apoyar a desarrollados en temas de guerra, etc.

La aplicación de ayudas de los países ricos a los pobres

El estímulo a la competencia de tecnologías y superioridad militar

La temible competencia entre potencias

El control político de los países potencia hacia los emergentes

El resurgimiento de guerrillas y corrientes antagónicas rebeldes en todo el globo

La facilidad para el desarrollo del terrorismo en todas sus formas

El desbloqueo de fronteras y el libre tránsito por los continentes

La eliminación de visados

La disminución en los controles migratorios y mas.



Historia [editar]

Antecedentes [editar]La especie humana ha mostrado una fuerte tendencia a extender su presencia en todo el mundo. Mucho antes de que aparecieran las primeras civilizaciones, el ser humano ya se había extendido por la totalidad de la superficie terrestre, con excepción de la Antártida. La historia de las civilizaciones conocidas muestra también que la gran mayoría ha tenido sólidas vocaciones expansivas. Las investigaciones históricas sobre el poblamiento de las diversas partes del mundo, han puesto de manifiesto que los grandes océanos de la Tierra fueron cruzados varias veces por gran cantidad de civilizaciones. En este sentido la histórica travesía de Cristóbal Colón en 1492 no constituye en sí misma un hecho inédito, pero abrirá camino a una expansión global de la civilización europea, que conquistará y colonizará bajo su dominio la mayor parte del mundo, casi con la única excepción de China y Japón. En 1494, en el primer tratado global de la historia, España y Portugal se reparten el mundo a ser conquistado por mitades, dividiendo el mundo en dos por la línea de Tordesillas.



La inmensa transferencia de riquezas que comenzaron a fluir desde las colonias de todo el mundo hacia Europa generaron una acumulación de capital sin precedentes que dará origen a fines del siglo XVIII al sistema capitalista industrial. En el siglo XIX se produce la primera división internacional del trabajo, básicamente asignando a Europa la producción de bienes industriales y a los países no europeos, mayoritariamente coloniales, la producción de materias primas y alimentos, guiándose por la ventaja comparativa desarrollada por Adam Smith y David Ricardo. Durante cinco siglos masas crecientes de población europea producirán grandes migraciones hacia todos los puntos de la Tierra. En las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del siglo XX se produce una enorme expansión del transporte, las comunicaciones, el comercio y las inversiones internacionales. Los capitalistas individuales europeos y norteamericanos tienden a fusionarse para originar grandes empresas de capital colectivo con mayores posibilidades de influir en los mercados: son denominadas corporaciones, trusts o sociedades anónimas. Estas corporaciones europeas y norteamericanas comienzan a instalar filiales en todo el mundo. Algunos estudiosos han denominado a este período como primera ola de mundialización.



En 1848, Karl Marx y Friedrich Engels describen la forma en que se conforma un mercado mundial y se desarrollan vínculos de interdependencia entre las naciones, postergando las peculiaridades nacionales:



La burguesía, al explotar el mercado mundial, da a la producción y al consumo de todos los países un sello cosmopolita. Entre los lamentos de los reaccionarios destruye los cimientos nacionales de la industria. Las viejas industrias nacionales se vienen a tierra, arrolladas por otras nuevas, cuya instauración es problema vital para todas las naciones civilizadas; por industrias que ya no transforman como antes las materias primas del país, sino las traídas de los climas más lejanos y cuyos productos encuentran salida no sólo dentro de las fronteras, sino en todas las partes del mundo. Brotan necesidades nuevas que ya no bastan a satisfacer, como en otro tiempo, los frutos del país, sino que reclaman para su satisfacción los productos de tierras remotas. Ya no reina aquel mercado local y nacional que se bastaba así mismo y donde no entraba nada de fuera; ahora, la red del comercio es universal y en ella entran, unidas por vínculos de interdependencia, todas las naciones. Y lo que acontece con la producción material, acontece también con la del espíritu. Los productos espirituales de las diferentes naciones vienen a formar un acervo común. Las limitaciones y peculiaridades del carácter nacional van pasando a segundo plano, y las literaturas locales y nacionales confluyen todas en una literatura universal.

La burguesía, con el rápido perfeccionamiento de todos los medios de producción, con las facilidades increíbles de su red de comunicaciones, lleva la civilización hasta a las naciones más salvajes. El bajo precio de sus mercancías es la artillería pesada con la que derrumba todas las murallas de la China, con la que obliga a capitular a las tribus bárbaras más ariscas en su odio contra el extranjero. Obliga a todas las naciones a abrazar el régimen de producción de la burguesía o perecer; las obliga a implantar en su propio seno la llamada civilización, es decir, a hacerse burguesas. Crea un mundo hecho a su imagen y semejanza. (Manifiesto del Partido Comunista)



Entre 1910 y 1945, una serie de crisis económicas, en particular la gran depresión de 1929, y las dos sangrientas guerras mundiales (básicamente intra-europeas), causan grandes sufrimientos a los pueblos y enormes daños a las economías, llevando a la retracción del volumen y la importancia de los flujos internacionales de comercio. En esas condiciones se produce en 1917 la Revolución Rusa que establece el primer estado comunista: la Unión Soviética.



En 1945, poco antes de finalizar Segunda Guerra Mundial, las Naciones Unidas, aún en proceso de constitución, realizan una Conferencia Financiera en Bretton Woods (EEUU), donde se decide crear el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Poco después, en 1947, se firma el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), antecesor de la OMC.



Al salir de la Segunda Guerra Mundial decenas de países del este de Europa organizarán Estados comunistas y formarán un bloque comunista conducido por la Unión Soviética, el COMECON. El mundo comunista crecerá con nuevas revoluciones como la de China (1949), Corea del Norte (1952), Cuba (1959) y Vietnam (1970). Por su parte, los pueblos de las colonias europeas iniciaron una serie de luchas de descolonización que triunfaron en todos los casos y llevó a la creación de más de 100 nuevas naciones independientes. El mundo quedó dividido en dos bloques enfrentados en una guerra fría y conducidos por dos superpotencias: el bloque capitalista con el liderazgo indisputado de Estados Unidos y el bloque comunista con el liderazgo también indisputado de la Unión Soviética. El poder atómico con que contaron ambos bloques expuso a la Humanidad al peligro de una guerra nuclear y, por primera vez, a la posibilidad de autodestruirse como especie. Este inédito peligro para la Humanidad, produjo el fenómeno mismo de «guerra fría», y generó por primera vez una conciencia global de destino común como especie.



Entre ambos «mundos» capitalista y comunista, emergió un Tercer Mundo que se organizó como Movimiento de Países No Alineados que, aún manteniendo cierta relación con uno o con los dos bloques, se mantenían neutrales en la confrontación global. En la década de 1960, China, con un cuarto de la población mundial, se separa del bloque comunista soviético, y permanece básicamemte aislada, sin siquiera tener representación en las Naciones Unidas. Lentamente reorganizará sus relaciones con el resto del mundo, y fundamentalmente su economía, abriendo paso a una inédita (y poco estudiada) economía socialista de mercado, denominada por otros como liberalismo socialista.



En ese mundo fragmentado de la segunda mitad del siglo XX la economía capitalista internacional se reorganizó en el marco de los Acuerdos de Bretton Woods.



El comercio internacional se expandió. Las corporaciones y trusts europeos, norteamericanos y ahora también japoneses, se organizan definitivamente como Empresas Multinacionales, con un gran poder económico y político. La crisis del petróleo de 1973 impulsó una reorganización radical del capitalismo, fundada en la intensa promoción de la innovación tecnológica (TIC), la reforma total de la empresa y el desmantelamiento del Estado de Bienestar, históricamente impulsado por los gobiernos de Reagan en EEUU y Thatcher en Gran Bretaña.



El 9 de noviembre de 1989, se produjo la caída del Muro de Berlín, abriendo camino a la implosión de la Unión Soviética en 1991 y la desaparición del bloque comunista. A partir de ese momento comenzó una nueva etapa histórica: la globalización.





Jalones de la globalización [editar]

Momento de su inicio [editar]Pablo Vázquez señala que el actual proceso de globalización es parte de un proceso mayor iniciado en 1492 con la conquista y colonización de gran parte del mundo por parte de Europa[1] . Marshall McLuhan sostenía ya en 1961 que los medios de comunicación electrónicos estaban creando una aldea global[2] . Rüdiger Safranski destaca que a partir de la explosión de la bomba atómica en Hiroshima en 1945 nació una comunidad global unida en el terror a un holocausto mundial. También se ha asociado el inicio de la globalización a la invención del chip (12 de septiembre de 1958), la llegada del hombre a la Luna, que coincide con la primera transmisión mundial vía satélite (20 de julio de 1969), o la creación de Internet (1 de septiembre de 1969). Pero en general se ubica el comienzo de la globalización en la desaparición de la Unión Soviética y el bloque comunista que encabezaba. Si bien la autodisolución de la Unión Soviética se produjo el 25 de diciembre de 1991, se ha generalizado simbolizarla con la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989.





Fukuyama y el fin de la historia [editar]En julio-septiembre de 1989 el economista político estadounidense Francis Fukuyama publica un artículo titulado El fin de la Historia, donde sostiene que «lo que podríamos estar viendo no es sólo el fin de la Guerra Fría, o de un particular período de post-guerra, sino el fin de la historia como tal: esto es, el punto final de la evolución histórica de la humanidad y la universalización de la democracia liberal occidental como la forma final de gobierno humano». El escritor, el artículo y sobre todo la frase de su título van a ser un constante punto de referencia a favor y en contra de la globalización. Sin embargo, desde un punto de vista histórico, y partiendo de la base que el motor de la historia son los conflictos, Fukuyama cae en un error otorgándole la categoría de «victoria total o planetaria» a un período que sólo significa la profundización, en mayor escala que antes, del sistema capitalista. Poco tiempo tardó la «historia» en demostrarle a Fukuyama su error: la insurrección del EZLN al sur de México (1994), las protestas multitudinarias en todo el mundo contra la globalización, el alzamiento del MST en Brasil, entre muchas otras, demostraron que, en ese sentido, la «historia» sigue gozando de «buena salud».





El Consenso de Washington [editar]En noviembre de 1989 el economista estadounidense John Williamson incluyó en un documento de trabajo una lista de diez políticas que consideraba más o menos aceptadas por los grupos económicos con sede en Washington y lo tituló el Consenso de Washington. Con los años se convirtió en el programa de la globalización.





1989: Alemanes celebran la caída del muro de BerlínDisciplina fiscal

Reordenamiento de las prioridades del gasto público

Reforma Impositiva

Liberalización de las tasas de interés

Una tasa de cambio competitiva

Liberalización del comercio internacional (trade liberalization)

Liberalización de la entrada de inversiones extranjeras directas

Privatización



Creación de la OMC [editar]La creación en 1995 de la Organización Mundial de Comercio (OMC) es uno de los momentos decisivos de la globalización. Por estar integrada por la mayoría de los países de la población mundial: propiedad intelectual, regulación de empresas y capitales, subsidios, tratados de libre comercio y de integración económica, régimen de servicios comerciales (especialmente educación y salud), etc.





Crisis económicas: tequila, dragón, vodka, samba, tango [editar]La velocidad y libertad alcanzada por los capitales para entrar y salir de países y empresas está asociada a una serie de crisis económico-financieras locales de impacto global. La primera de la serie se produjo en México en 1994/1995 y su impacto global se conoció como efecto Tequila. Con posterioridad se produjeron la crisis asiática en 1995/1997 (efecto Dragón), la crisis rusa en 1998 (efecto Vodka), la crisis brasileña en 1998/1999 (efecto Samba) y la crisis argentina en 2001/2002 (efecto Tango).



Las reiteradas crisis económicas ha generado una amplia discusión sobre el papel desempeñado por el Fondo Monetario Internacional.





Detención de Pinochet y creación de la Corte Penal Internacional [editar]En octubre de 1998 el ex-dictador de Chile, Augusto Pinochet, fue detenido en Londres acusado en España por tortura y terrorismo. El 24 de marzo de 1999 el Tribunal de los Lores del Reino Unido resolvió que Pinochet podía ser extraditado, aunque finalmente la extradición no fue completada debido a la supuesta demencia del comandante. El hecho es destacado como un punto de inflexión en la globalización de los derechos humanos.



Simultáneamente en 1998 se firmó el Estatuto de Roma creando la Corte Penal Internacional, que entró en vigor el 1 de julio de 2002 luego de alcanzar la cantidad de ratificaciones necesarias. En 2003 la Corte penal Internacional quedó constituida. El principal problema para el funcionamiento de la misma es la posición de los Estados Unidos, opuesto a su jurisdicción.





Ingreso de China en la OMC [editar]En 2001 (Ronda de Doha) y después de 15 años de duras negociaciones, China ingresó en la OMC. De este modo el país más poblado del mundo (22% de la Humanidad), quinta economía mundial y la de mayor crecimiento en los últimos 30 años, se incorporó plenamente al mercado mundial. Los enormes desplazamientos de capital y trabajo que está causando la economía china, así como las consecuencias para el sistema mundial que tendrá la vinculación de una gigantesca y pujante economía socialista de mercado con el sistema capitalista mundial, son discutidas apasionadamente por los estudiosos de todo el mundo. Existe sin embargo un amplio consenso de que China, y su creciente liderazgo económico en Asia, está impulsando un proceso histórico que será determinante en el curso del siglo XXI y la orientación de la globalización mundial.





El 11 de septiembre de 2001 [editar]Los atentados del 11 de septiembre de 2001, contra el Centro Mundial de Comercio (World Trade Center) de Nueva York y el Pentágono, transmitidos en vivo y en directo por las cadenas globales de televisión a toda la Humanidad, adquirieron una significación mundial.



A partir de ese momento, la lucha contra el terrorismo internacional y la defensa de la seguridad nacional de los Estados Unidos, adquirirá una jerarquía prioritaria en la agenda global, propondrá la necesidad de restringir los derechos humanos para garantizar la seguridad, y reinstalará el valor del Estado.



Sin embargo, es necesario remarcar el impacto en la comunidad internacional de este fenómeno, que repercutió a nivel global de manera casi inmediata, iniciando acciones como la Invasión de Afganistán o el cierre de Fronteras de Estados Unidos y La Unión Europea.





La quiebra de Enron y la burbuja de la «nueva» economía [editar]El 2 de diciembre de 2001 la quiebra de la empresa Enron sacudió al mundo económico: pocos meses antes la revista Fortune había premiado a la empresa como la más creativa de los últimos cinco años, y había asegurado que tendría un crecimiento continuo durante toda la década.



Los actos criminales en perjuicio de accionistas, trabajadores y la comunidad puso en cuestión todo el sistema de desregulación que caracterizó a la globalización y dio un gran impulso a la idea de responsabilidad social empresaria (RSE).





Las revueltas en París y las migraciones [editar]En Noviembre, de 2005 miles de jóvenes franceses, hijos de inmigrantes provenientes del norte de África, protagonizaron durante dos semanas una revuelta que tuvo su sello en la quema de miles de automóviles en París. En la región de París, más de la mitad de la población menor de 15 años, es originaria de África, lo que ha dado un vuelco a la cultura de la zona en menos de una generación.



El acontecimiento sorprendió al mundo y puso sobre el tapete la cuestión de las migraciones internacionales y las desigualdades sociales y territoriales en la globalización.





Nuevos gobiernos en América Latina [editar]Desde los últimos meses del siglo XX, una serie de gobiernos de nuevo tipo comienzan a triunfar en las elecciones de los países sudamericanos.



En 1998, Venezuela elige al castrista bolivariano Hugo Chávez.

En 2002, Brasil elige presidente al dirigente sindical Lula da Silva del izquierdista Partido de los Trabajadores.

En 2003, Argentina elige presidente el peronista de tendencia izquierdista Néstor Kirchner.

En 2004, Uruguay elige al socialista Tabaré Vázquez del Frente Amplio.

En 2005, Bolivia elige al sindicalista indígena Evo Morales.

En 2006, Ecuador elige al economista izquierdista Rafael Correa

En 2006, Nicaragua elige presidente a Daniel Ortega Saavedra de tendencia sandinista.

En 2006, Perú elige presidente a Alan García Pérez líder del partido aprista.

En 2006, Chile elige a la socialista moderada Michelle Bachelet como presidente.

En 2007, Argentina elige a Cristina Kirchner como presidenta por el Partido Frente para la victoria.



Foro Económico Mundial (Foro de Davos) [editar]Temas centrales del Foro de Davos

1991: La nueva dirección para el liderazgo

1992: Cooperación y megacompetición

1993: La recuperación global

1994: Redefinición de los puntos básicos de la globalización

1995: Desafíos más allá del crecimiento

1996: Globalización de la economía mundial

1997: Construyendo la sociedad de la Red

1998: Prioridades para el siglo XXI. Crisis asiática y el nacimiento del euro

1999: El impacto de la globalización (Pacto Global)

2000: Internet y la ingeniería genética

2001: ¿Cómo mantener el crecimiento y crear puentes que termine con las divisiones?: un marco de acción para el futuro global

2002: El liderazgo en tiempo de fragilidad: una visión para un futuro común

2003: Construyendo confianza

2004: Asociarse para la Prosperidad y la Seguridad

2005: Decisiones contundentes para los tiempos difíciles

2006: Compartiendo seguridad y prosperidad

2007: El imperativo de la creatividad



El Foro Económico Mundial, también conocido como Foro de Davos, es una fundación privada creada en 1971 con la misión de reunir anualmente en el monte Davos de Suiza a los principales líderes económicos europeos. A partir de 1991 se transforma en la reunión cumbre de los líderes políticos y empresarios más poderosos del mundo. Es uno de los principales centros estratégicos de la globalización. Tiene su sede en Ginebra y está supervisado por el gobierno suizo.





Globalización alternativa (mundialización) [editar]Artículo principal: Antiglobalización

Esta ideología promulga que la globalización no puede ser vista solo como un proceso impulsado y controlado por empresas multinacionales (EMNs) y las élites integradas por las personas más ricas y poderosas del mundo. Ya en el siglo XIX, el sindicalismo fue concebido como un movimiento global «internacionalista» como da cuenta el 1 de mayo, como día de movilización mundial de los trabajadores. En el curso del Siglo XX surgen una gran cantidad de movimientos y organizaciones sociales de proyección global: derechos humanos, feminismo, defensa de los consumidores, medio ambiente, pacifismo, los hippies. Del mismo modo una heterogénea cantidad de movimientos culturales se conforman en el Siglo XIX y sobre todo en el Siglo XX, como corrientes globales: el impresionismo, el expresionismo, el dadaísmo, el surrealismo, el rock and roll, el punk, el rap, el karate como forma de vida (y no solo el karate sino en general artes marciales llevándonos a las raíces samurai), la moda, los nuevos juegos de red, la cultura pop (no en referencia sólo a la música, sino a lo popular en general), el mundo de los deportes en general (separado en distintas ramas como el surf, el automovilismo que también tiene varias ramas, el ciclismo, el skate que se ha convertido en una forma de expresión, etc.), el graffiti que también es una forma de expresión (muy conocidos los de Banksy contra el capitalismo), etc.



Desde el mismo momento en que comienza la globalización como proceso histórico, emerge una visión crítica a la llamada globalización «corporativa», que comienza a desarrollarse confusa e inorgánicamente en un ambiente muy heterogéneo, integrado por intelectuales y organizaciones de todo tipo: políticas, sindicales, ecologistas, feministas, indígenas, campesinas, periodísticas, de derechos humanos, de consumidores, etc.



Ese movimiento hizo eclosión el 30 de noviembre de 1999 en lo que se ha llamado la batalla de Seattle. Ese día, decenas de miles de personas convocadas por una inédita alianza entre el movimiento sindical y las organizaciones ecologistas y más de 1.500 organizaciones, se movilizaron contra la OMC e hicieron fracasar la llamada Ronda del Milenio al grito de «¿De quién es la calle? ¡Nuestra! ¿De quién es el mundo? ¡Nuestro!».



Probablemente la expresión más representativa de este heterogéneo movimiento sea el Foro Social Mundial, con su expresivo lema «Otro mundo es posible». Entre los individuos, personalidades e intelectuales que integran este movimiento por una globalización alternativa es posible encontrar una ama de casa, un trabajador o un jubilado no organizados, pasando por universitarios, profesores y profesionales de todo nivel, intelectuales como Noam Chomsky y Arundhati Roy, premios Nobel como José Saramago, catedráticos como Carlos Taibo y Thomas Ward, periodistas como Naomi Klein, Ignacio Ramonet o Eduardo Galeano, ecologistas como Vandana Shiva, el subcomandante Marcos del EZLN o el agricultor francés José Bové.



Aunque también se ha llamado antiglobalización, el término es inadecuado pues, como dice Susan George: «Yo rechazo la palabra antiglobalización que los medios de comunicación nos atribuyen. El combate se da, en realidad, entre los que queremos una globalización inclusiva, basada en la cooperación y la seguridad, y aquellos que quieren que todas las decisiones las tome el mercado». Apuntaremos una serie de colectivos que podrían participar en el movimiento por una globalización alternativa: sindicalistas, ONGs, comunistas, ecologistas, proteccionistas, anarquistas, cristianos de base, pacifistas, feministas, etc.



Miren Etxezarreta indicaba en su Seminario de Economía Crítica que «la globalización neoliberal es bien sencilla de aplicar: liberalizar el comercio y los flujos de capitales, de tal manera que se pueda comerciar con ellos sin ningún control, en todo el mundo, que nadie pueda ponerles condiciones; privatizar porque afirman decididos —claro que sin ninguna prueba— que todo lo público es poco eficiente, flexibilizar el mercado de trabajo —es decir, convertir a los trabajadores en un coste variable pudiendo contratarlos a los salarios que a la empresa le parezcan adecuados y despedirlos cuando les convenga—; y finalmente, desregular, es decir, eliminar todas las regulaciones públicas de la vida económica y social para que ellos puedan establecer sus propias reglas». Roberto Velasco, catedrático de economía aplicada de la UPV indica que «la ilusión ultraliberal de la globalización de un planeta autogestionado por los mercados se ha desvanecido ante el riesgo de revés electoral de los líderes políticos de turno o de una situación económica coyunturalmente delicada».



Los movimientos de globalización alternativa sostienen que el proceso globalizador podría tener ventajas generales para los pueblos del mundo. En ese sentido estas son algunas de las cuestiones básicas:



Comercio justo.

Industrialización del Tercer Mundo y mejora de sus economías:

Condonación de la deuda externa de los países más pobres.

Tasa Tobin, que grava con un impuesto bajo (por ejemplo el 0,1%) cada transacción financiera, penalizando así los movimientos especulativos, e invirtiendo eso en el Desarrollo de países pobres.

Disminuir el gasto militar y erradicar el fraude fiscal. En los países ricos estas medidas podrían servir para dedicar más dinero al desarrollo e intentar superar o acercarse al famoso 0,7% del PIB, porcentaje dado por la ONU.

Libertad de circulación: Sostienen que luego de que los europeos emigraran durante varios siglos a todas partes del mundo, no resulta justo ahora restringir la emigración de trabajadores hacia Europa. Por otro lado se sostiene que si hay libertad de circulación del capital, es indispensable establecer la misma libertad para el trabajo, si se pretende una relación equilibrada entre trabajo y capital. En general, muchos europeos y estadounidenses, rechazan estos reclamos y sostienen que es urgente estudiar y aplicar medidas que eviten la migración masiva.



Referencias [editar]↑ Ferrer, Aldo, Hechos y ficciones de la globalización, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 1997, pag. 13.

↑ Mc Luhan, Marshall, La galaxia de Gutenberg, Origen Planeta, México, 1985, pag. 45.



Bibliografía [editar]AGUILAR MONTEVERDE, Alonso. Globalización y Capitalismo. México: Plaza & Janés, 2002, ISBN.

BAUMAN, Zygmunt. La globalización: consecuencias humanas. Segunda edición en español. México: Fondo de Cultura Económica, 2002, ISBN-X.

BRÜNNER, José Joaquín. Globalización cultural y posmodernidad. Primera reimpresión. Santiago de Chile: Fondo de Cultura Económica, 1989, ISBN.

FERRER, Aldo. Hechos y ficciones de la globalización, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 1997, ISBN.

FRIEDMAN, Thomas L. The World Is Flat: A Brief History of the Twenty-first Century, Farrar, Straus and Giroux, Nueva York, 2005, ISBN.

GODIO, Julio. El mundo en que vivimos: un ensayo sobre el derrumbe del socialismo real y el significado de la autorrevolución del capital, Editorial Corregidor, Buenos Aires, 2000.

IANNI, Octavio. Teorías de la globalización. México: Siglo XXI Editores, 1996, ISBN.

NORBERG, Johan. En defensa del capitalismo global, Unión Editorial, Madrid, ISBN. Traducción del original In Defense of Global Capitalism, Timbro, Sweden, 2001, ISBN.

ROBINSON, William I. A Theory of Global Capitalism: Production, Class, and State in a Transnational World. Baltimore: Johns Hopkins University Press, 2004, ISBN.

WARD, Thomas. La teoría literaria: romanticismo, krausismo y modernismo ante la globalización industrial. Mississippi: University of Mississippi, "Romance Monographs", nº 61, 2004,

WOLF, Martin. Why Globalization Works, Yale University Press, ISBN.
Ana
2007-11-23 06:53:59 UTC
El último cuarto del siglo XX se caracterizó por una importante ofensiva del capital que resultó en variaciones regresivas de las relaciones sociales capitalistas (1), en el marco de un clima de época que había generalizado la ausencia de alternativas globales en el imaginario popular. Sin embargo, en los últimos tiempos se vive un cambio de clima social, particularmente a partir de la batalla de Seattle en noviembre de 1999. Desde entonces se han sucedido importantes manifestaciones populares que rechazan el orden existente y que incorporan propuestas, tal como el encuentro de Porto Alegre en enero de 2001. Puede pensarse, así, en el comienzo de un proceso de constitución de un proyecto alternativo global. El punto a enfatizar no transita tanto por el programa sustentado, sino por la posibilidad de llevarlo a cabo. De sujetos que lo hagan viable. La afirmación se vincula a la existencia de propuestas programáticas que, teniendo antigüedad desde su formulación inicial, no contaban con fuerza social y política para hacerlas realidad. Lo nuevo está dado por sujetos que actúan en el escenario conflictivo de la resistencia callejera y enarbolando un arco ampliado de demandas, bastante lejos de la homogeneidad y, sin embargo, coincidente en señalar el obstáculo común que afecta a trabajadores, ecologistas, representantes de los derechos de las mujeres, los jóvenes, las minorías sexuales y otros actores. En algunos casos se agota el reclamo en propuestas de reformas y en otros asume carácter anticapitalista.



La reestructuración capitalista tuvo epicentro en la valorización financiera, en tanto respuesta del capital a la crisis capitalista expresada en el deterioro de la tasa de ganancia, especialmente entre los últimos años de la década del 60 y los primeros de los 70. Hay que recordar para ese mismo período la existencia del auge de la resistencia de los trabajadores y de los pueblos a escala global. El resultado de ese ejercicio del poder del pueblo se podía medir por la instalación en el conjunto de la sociedad de una agenda global favorable a las demandas por mejoras en la calidad de vida de la mayoría de la población.



La crónica periodística cotidiana, en el despertar del nuevo siglo, devuelve una realidad de signo contrario. El desempleo y subempleo global involucra a un tercio de la población económicamente activa en todo el mundo. Según datos de la OIT, se estiman en mil millones los parados en el planeta. La misma fuente denuncia que la mitad de la población vive con menos de dos dólares diarios. Son cifras alarmantes y que contrastan con el dato provisto para 1997 por el PNUD, que asigna a 225 fortunas individuales, igual capacidad de apropiación de riquezas que al 47 por ciento de la población mundial, o sea, 2500 millones de personas.



A fines de los años 60 se hacía evidente la caída de la tasa de ganancia de los capitales más concentrados en el orden mundial. El economista chileno Orlando Caputo (2) resalta el fenómeno en EE.UU.: "En los noventa la economía norteamericana continuó con un crecimiento de la masa y de la tasa de ganancia, inaugurando un período en que la acumulación capitalista se da en condiciones de una tasa de ganancia relativamente elevada. Situación que es muy diferente de la de la década de los 70 y gran parte de los 80 en que la economía norteamericana funcionaba con una tasa de ganancia relativamente baja". La situación en otros países capitalistas desarrollados no será distinta y tanto en Europa como en Japón, se procesan transformaciones importantes en las últimas dos décadas para intentar restablecer un ciclo expansivo de la tasa de ganancia. Se trata de un proceso que está más allá de la actual crisis norteamericana.



Crisis y cambios



Una de las respuestas de los capitales altamente concentrados ante la crisis de rentabilidad en los 60/70 fue el refugio en las formas dinerarias de acumulación, alimentando un ciclo de negocios especulativos nunca visto con anterioridad, por su extensión y velocidad de circulación. Es que el fenómeno sería acompañado de una veloz transformación operada en el campo de la ciencia y la técnica y sus aplicaciones por las instituciones del mercado de capitales. La suma de ambos asuntos (mercado de capitales y desarrollo tecnológico) derivó en el tramo final del pasado siglo en importantes mutaciones en las formas de organización económica de la sociedad. Son variaciones que se procesan en el capitalismo, manteniendo incólume la explotación de la fuerza de trabajo e incorporando nuevas formas de su manifestación. El impacto regresivo sobre el conjunto de la sociedad se hace visible como desempleo, pobreza y exclusión de millones de personas. Al mismo tiempo, las grandes ganancias de las corporaciones transnacionales, junto a las fusiones y absorciones de capitales que concentran y centralizan la propiedad, definen la contracara de los beneficiarios del orden surgido de la crisis de los 60/70.



Por esos años, el economista norteamericano James Tobin (3) proponía obstaculizar el nuevo fenómeno colocando "un grano de arena en el engranaje" del nuevo régimen de acumulación que emergía. La propuesta se conoce como Tax Tobin y trataba de establecer un impuesto a las operaciones de compra y venta de divisas, para ser administrado por los organismos financieros internacionales y que pudiera intervenir en un mercado que iniciaba un trayecto de volatilidad y que actualmente asume características inusitadas. En efecto, se estima que circula en todo el mundo una cifra cercana a los 2 billones de dólares por día (4). Son recursos que incluyen el endeudamiento externo, el lavado de dinero, la venta de armas, el tráfico de personas y drogas, la corrupción y múltiples formas que asume la especulación financiera. En los años 80 y subsiguientes, las políticas económicas que se impusieron en escala global fueron denominadas "neoliberales", aunque no eran ni nuevas, ni liberales. El viejo ideario liberal sirvió de argumentación ideológica para reducir los salarios y el gasto público, en tanto forma de recomponer la rentabilidad del capital y contaron con todo el peso del Estado para su implementación, incluso aplicando estrategias represivas, apoyadas con iniciativas ideológicas de manipulación del consenso por intermedio, entre otros, de los medios masivos de comunicación.



Fueron políticas ejecutadas en Chile desde 1973 y en Argentina de 1976 en adelante, durante los respectivos procesos dictatoriales, cumplieron el papel de "ensayo general" que les permitió aplicarlas luego en Gran Bretaña y EE.UU. con Thatcher y Reagan en 1979/1980 y generalizadas después en buena parte del mundo (5). La propuesta de Tobin de poner freno al desarrollo de la especulación financiera había fracasado. La extensión de los mercados de capitales se transformó en una realidad. El endeudamiento externo fue uno de los mecanismos privilegiados para ese fin en los años 70 y complementado luego con los fondos de pensión.



Según datos del Comité de Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (6), la deuda norteamericana supera los 5 billones y un monto similar acusa la deuda de Europa y Japón, siendo la del resto de países cercana a los 2,5 billones. La suma de 17,5 billones da cuenta del fenómeno de expansión de la deuda en todos los países y, al mismo tiempo, relativiza la importancia del peso del endeudamiento de los países "emergentes" (eufemismo para esconder el carácter dependiente) y debilita los argumentos grandilocuentes sobre las consecuencias mundiales que acarrearía el "default" (cesación de pagos) de alguno o todos los países capitalistas dependientes, por caso, Argentina, Brasil o México. Un estudio de Sevares (7) señala que, "según estimaciones del FMI, en el mercado internacional de capitales entran entre 300.000 y 500.000 millones de dinero sucio cada año. Naciones Unidas estima, a su vez, que cada año se lavan 600.000 millones, una suma equivalente al 2 por ciento del PBI mundial, dos veces el PBI argentino, una vez el español y casi un año de exportaciones estadounidenses". El informe de Sevares continúa señalando que "las ganancias anuales del tráfico de droga se calculan en 300 a 500 mil millones de dólares, es decir de 8 por ciento a 10 por ciento del comercio mundial; la "facturación" de la piratería informática, 200.000 millones; las falsificaciones 100.000 millones".



Desde la formulación de la iniciativa Tobin, más que obstáculos, la política económica que se hizo hegemónica en casi todos los países del mundo ha favorecido la "globalización neoliberal". De ese modo, se generalizó el uso de términos tales como "apertura", "desregulación", "privatizaciones". El común denominador fueron las regresivas reformas estructurales, con epicentro en el aliento a la "iniciativa privada y los mercados" y el desarrollo de nuevas funciones de los Estados nacionales. La socialdemocracia gobernante en los años 80 en Europa terminó aplicando las políticas "neoliberales", las que se generalizaron en el Este europeo en los 90 con la caída del Muro de Berlín y la desarticulación de la URSS. América latina potenciaría en la década del 90 los experimentos "neoliberales" inspirados en el Consenso de Washington (8). Con la crisis asiática, dichas políticas desembarcan en el área de influencia del yen (9). Los propósitos reformistas del economista norteamericano habían fracasado y el "capitalismo de casino" (10) se había terminado imponiendo en el paso del siglo XX al XXI.



Variaciones en las relaciones capitalistas de producción



Junto al crecimiento de las relaciones capitalistas y de intercambio se verifica un proceso de salarización informal en el conjunto de los países. Ello trae aparejado una tendencia a la desindicalización de la fuerza laboral y define nuevos problemas sociales, económicos y políticos que es necesario abordar. Son cambios en las formas que asume el trabajo en la actualidad, que se extiende en flexibilización y afecta las formas de vivir de la mayoría de la población. Actualmente se constituye en norma el trabajo a tiempo parcial e informal y resulta minoritario el empleo permanente y registrado. El impacto es regresivo en la masa salarial y actúa en la recomposición de la tasa de ganancia.



Son cambios que afectan a la clase trabajadora y que han dificultado procesos de recomposición en su capacidad para enfrentar con éxito la resistencia al nuevo cuadro de relaciones sociales capitalistas existentes. Apuntamos a una reflexión local y global, es decir, a respuestas desde los trabajadores en sus lugares de empleo o actividad económica y en el ámbito regional y mundial. Es decir, una estrategia de aquellos que siguen siendo la mayoría de la población, aunque una parte esté en una creciente situación de desempleo, exclusión o marginación. Son todas formas que asume la explotación capitalista al inicio del tercer milenio.



No puede pensarse el régimen capitalista actual sin considerar las modificaciones ocurridas en el Estado capitalista. En todos los países se han operado procesos de transformaciones bajo el denominador común de las reformas estatales. Se destacan entre todas el fenómeno de las privatizaciones, las desregulaciones y las reformas administrativas. Son en conjunto una batería de acciones que, con matices en cada país, apuntan al fortalecimiento de la iniciativa privada. El lenguaje se concentra en la eficiencia de la actividad privada por encima de la estatal, en los beneficios del libre mercado contra las regulaciones estatales y en una mayor eficiencia de los agentes del Estado en función de las nuevas demandas del bloque social en el poder.



Todo es, en definitiva, una estrategia para mejorar los negocios de los capitales más concentrados a escala global. Así el capital transnacional negocia con los Estados nacionales la radicación de sus inversiones en función de las ventajas ofrecidas. Eso reduce el papel de cada Estado-nación a simple competidor por la recepción de capitales ávidos de ganancias. La diferencia tiene que ver con los distintos grados de soberanía con que ejercen sus funciones los gobiernos nacionales. Ello determina un conjunto de países con un grado mayor de autonomía y de ejercicio de su poder imperial: EE.UU., Europa Unida y Japón. Claro que con disputas por la hegemonía mundial entre ellos, pero contenida en el acuerdo inestable que implica el Grupo de los 8 (G8) que nuclea a los principales países capitalistas, EE.UU., Canadá, Alemania, Francia, Italia, Gran Bretaña y Japón, más Rusia recientemente incorporada; y los distintos foros y ámbitos de discusión y elaboración de políticas de la escena internacional, tales como la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y otros.



Lo dicho define una tríada de ejercicio del poder mundial: las empresas transnacionales, los gobiernos de los países capitalistas más desarrollados y los organismos internacionales. Claro que ese poder no es posible sin la mediación de los capitales más concentrados con actuación a nivel local y regional, los gobiernos de los Estados-nación que disputan la atracción de esos capitales internacionales y un conjunto de organizaciones e individuos que actúan en la lubricación de un conjunto sistémico que favorece el modus operandi de la realidad capitalista. Un lugar simbólico de importancia en ese sentido se define todos los años en el Foro Económico Mundial que se realiza en Davos, Suiza.



Ese es otro de los rasgos de las relaciones capitalistas de este tiempo: la tendencia a la ruptura de las fronteras económicas y políticas en el ámbito global. Vulgarmente denominado "globalización", es la nueva forma que asume la expansión de las relaciones capitalistas en tiempos de transnacionalización del capital, internacionalización de la producción y privilegio a la valorización financiera. Aun con la simplificación que representa, es bueno citar a Henry Kissinger cuando señaló que "la llamada globalización no es otra cosa que el rol dominante de EE.UU. (11)". Cita que resalta la tendencia a la recomposición de la hegemonía norteamericana y que se expresa económica, militar y culturalmente. La ruptura de la bipolaridad en los años 90 es un dato central del nuevo escenario en el proceso de la lucha de clases.



El conjunto de reestructuraciones del capitalismo en el ámbito mundial demandó la adecuación de las estructuras supranacionales de coordinación del capital transnacional y de los países más desarrollados. Nació así el G7, luego G8. Dicho organismo pretende asumirse como la dirección de los procesos de acumulación a escala global. Su próxima cumbre se realizará en Génova, Italia, en el corriente mes y se propone discutir los caminos para profundizar el proceso de desregulación. Es una agenda que los capitales más concentrados intentaron instalar, primero, en las discusiones frustradas por un Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI) negociado secretamente en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y segundo, en la también abortada Ronda del Milenio de la OMC. Ambas negociaciones sostenían la necesidad de otorgar seguridad jurídica a las inversiones internacionales y el aliento a una nueva ronda de desregulaciones, tal como se sostiene también en las secretas negociaciones por el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).



En síntesis, se trata de variaciones en las relaciones capitalistas que se definen en la relación capital-trabajo, en el ámbito del poder del Estado y en la nueva dinámica de las relaciones internacionales a favor del proceso de transnacionalización. Representa la afirmación de un poder global que se asienta en una fase de expansión parasitaria de la economía global sustentada en la disminución de la masa salarial y el gasto público social. Son dos caras de la lucha por la disminución de los costos de producción y mejora de la competitividad de los capitales y aun de los países en el escenario mundial. El objetivo pretendido es el aumento de la tasa de ganancia.



Tendencias de una contraofensiva: de Chiapas a Seattle



Mirando la realidad desde los perjudicados por las variaciones de las relaciones capitalistas, nos encontramos con una multiplicidad de fenómenos. Están aquellos que expresan claramente una pérdida de ingresos económicos y representan un deterioro de la calidad de vida. También aquellos que afectan a las personas por razones de género, edad, raza o territorio de vivienda. La afectación del medio ambiente y las condiciones de trabajo y vida discriminan regresivamente a los sectores de menores ingresos o sin ellos. El impacto en materia de salud y educación es notorio, máxime en una época donde la formación continua se constituye en un imperativo. Pero también debe prestarse atención a aquellos fenómenos derivados de la fragmentación social, política y cultural generada.



El resultado es la falta de respuesta integral a la ofensiva del capital. Claro que no es un aspecto absoluto y en ese sentido se pueden consignar variadas experiencias de resistencia, muchas de las cuales pueden ser consideradas exitosas. En el ámbito latinoamericano no es un dato menor constatar la supervivencia de Cuba y una diversa lucha política sostenida en un abanico que incluye la insurgencia colombiana, las potencialidades electorales e incluso experiencias gubernamentales de fuerzas populares y de izquierda. Por la importancia que asumen y el carácter de este artículo, sólo tomaremos aquellas desarrolladas en los últimos años y que en nuestra opinión contribuyen al cambio en la situación social y política mundial, generando tendencias de transformación del clima de época desde su manifestación explícita contra la "globalización neoliberal".



Entre ellas y por su conocimiento internacional, vale destacar la lucha zapatista en Chiapas (12) que puso en el primer nivel de visibilidad, desde 1994, antiguos reclamos de las poblaciones aborígenes del sur de México y que promoviera en 1996 el "Primer Encuentro Intercontinental por la Humanidad y Contra el Neoliberalismo", donde participaron cientos de militantes y dirigentes políticos y sociales de 40 países. También aquella protagonizada por los trabajadores ferroviarios en París a fines de 1995 y que concluyó con el alejamiento del gobierno de derecha y su programa de reestructuración regresivo en Francia y con impacto en el ámbito mundial, ya que en París, el activismo de 30 países, organizados en entidades de resistencia global a las políticas hegemónicas, protestan ante la reunión de la OCDE y lleva a la suspensión del AMI (13). Son experiencias notorias que se suman a otras de igual magnitud y conocimiento y a muchas desconocidas por la prensa mundial y por ello con escasa socialización. Todas ellas expresan luchas locales y/o nacionales con repercusión internacional, a tal punto que pueden considerarse como iniciadoras de una protesta global y que años más tarde se haría visible al conjunto de la sociedad mundial, particularmente desde la "batalla de Seattle", ciudad sede de la promocionada Ronda del Milenio de la OMC (14), hasta la actual "contracumbre" que organizan los movimientos de protesta global en Génova, Italia.



Creo que son acontecimientos clave para entender la crisis capitalista procesada en último lustro del siglo XX. Es que no puede entenderse la manifestación mexicana de la crisis en 1994/95 (devaluación de la moneda mexicana en diciembre de 1994), las devaluaciones europeas en el período, o las dificultades para instalar en toda Europa el Tratado de Maastricht, ni las expresiones de la crisis en Asia de 1997, Rusia de 1998 y las más recientes de Brasil en 1999, y ahora Turquía y Argentina a fines de 2000 y comienzos de 2001, sin pensar la dinámica social en confrontación en ese lapso en el ámbito local y mundial. Es una crisis que se procesa entre Bolsas, maniobras sobre monedas y mercados de capitales, pero que tiene como trasfondo la reorganización regresiva del capitalismo y, por lo tanto, las respuestas de los distintos actores sociales y políticos. Son viejos y nuevos actores sociales subordinados que intentan articular una respuesta global a la ofensiva del capital.



De Seattle a Porto Alegre



Un nuevo fenómeno de la resistencia al capitalismo deviene de las protestas globales transitada entre los acontecimientos de Seattle en noviembre de 1999, la promocionada Ronda del Milenio de la OMC y el encuentro del Foro Social Mundial en Porto Alegre en enero de 2001. Antes de Seattle existió Chiapas y París, tal como dijimos, pero la seguidilla de luchas globales fueron muchas: el 14 de junio de 1997 en Amsterdam (Holanda) se reunieron 50.000 manifestantes contra el desempleo, la precariedad y las exclusiones sociales derivadas de las políticas neoliberales; a fines de febrero de 1998 en Ginebra (Suiza) se convoca la primera Conferencia Mundial de Acción Global de los pueblos (AGP), intentando coordinar la resistencia global y que convocaría a sucesivas protestas simultáneas en varias ciudades, las que se denominaron "día de acción global", en 1998 contra la reunión del G8 en Birmingham (Inglaterra) y de la OMC en Ginebra y en 1999 contra la reunión del G7 en Colonia (Alemania) y en Millau (Francia) contra el juicio a José Bové por la acción de desmantelamiento de un McDonald's impulsada por la Confederación Campesina Francesa. En junio de 1999 se reúne en París el encuentro internacional "Contra la dictadura de los mercados" convocada por ATTAC, CADTM y otras organizaciones de resistencia global que, entre otras cosas, reclama la anulación de la deuda externa del Tercer Mundo y donde participan 1000 representantes de 80 países, culminando en una manifestación callejera sobre la Bolsa de París.



Luego de Seattle el movimiento se acelera y adquiere dimensiones mayores. En enero de 2000 se realiza la protesta global contra el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza); en marzo de ese año se realiza la marcha mundial de las mujeres que concluye en octubre en una movilización en frente de la sede mundial de la ONU; en abril de 2000 en Washington (EE.UU.) se reúnen 30.000 manifestantes para protestar contra la reunión conjunta del FMI y el BM y por la anulación de la deuda del Tercer Mundo y se acompaña con movilizaciones en varias ciudades, incluso en la Argentina; el primero de mayo será día de acción global y Londres se transforma en el epicentro de las masivas protestas y de la represión; se suceden acciones con miles de manifestantes en Windsor (Canadá), Bologna (Italia), Okinawa (Japón), Filadelfia, Los Angeles y Nueva York (EE.UU.), Melbourne (Australia), Bangkok y Chiang Mai (Tailandia), Belén, Brasilia, Bangalore (India), Bruselas (Bélgica), Niza (Francia), Dakar (Senegal). Se destaca la contracumbre del FMI y del BM en Praga (República Checa) donde 15.000 activistas protestan y son reprimidos, logrando la anticipación del final de la reunión. Fue también día de acción global y se registran movilizaciones en 40 ciudades del mundo. En la Argentina se ganaron las calles y fue resaltado periodísticamente el accionar de un grupo que en Plaza de Mayo se encolumnó para bajarse pantalones y mostrar en qué situación dejan al pueblo las políticas de los organismos financieros internacionales.



Quizá en el momento de mayor acumulación de la resistencia a la globalización neoliberal, se realiza la reunión del FSM a fines de enero en Porto Alegre (Brasil) (15), también llamado el anti Davos, por realizarse en simultáneo y con objetivos alternativos. Con gran presencia en la prensa mundial, 20.000 personas protagonizaron una experiencia de protesta y propuesta al orden global neoliberal. Tarea realizada en 20 conferencias multitudinarias y más de 400 talleres, inaugurada con una interminable marcha callejera y festival artístico; incluyó un foro de parlamentarios que recogió entre sus propuestas el establecimiento de la Tax Tobin y la anulación de la deuda externa de los países del Tercer Mundo y otro foro de ciudades que alentó las experiencias de protagonismo popular, tal como la del presupuesto participativo experimentada por la administración de la ciudad anfitriona. Fue un encuentro que balanceó el nuevo fenómeno de la resistencia global y relanzó con perspectivas de programa la constitución de un movimiento internacional con estrategia propia.



Estamos hablando de una experiencia protagonizada por viejos luchadores con historia militante de "otra época" y que convergen con nuevas generaciones e incorporan nuevos sentidos a la confrontación. Muchos de los nuevos militantes de la protesta global son desempleados con historia en el movimiento obrero, en los partidos de izquierda y la lucha anticapitalista, y que articulan su experiencia bajo nuevas identidades de movimientos sociales con el movimiento sindical y los partidos políticos. Hay que insistir en la categoría "articulación", ya que aparecen nuevos movimientos que asumen globalmente la lucha anticapitalista (no es un problema de antiglobalización o "globafóbicos" como algunos sostienen, sino de resistencia a la globalización capitalista) y también el clásico movimiento sindical que reasume perspectiva de confrontación internacional. Debe señalarse que la "batalla de Seattle", o las recientes contracumbres de Buenos Aires o Québec contra el ALCA no hubieran sido posibles sin la convocatoria del movimiento sindical, particularmente dela Central de Trabajadores Argentinos (CTA) en nuestro país. Junto a la CTA se articula un amplio bloque de personalidades y organizaciones sociales y políticas en el camino de formular un proyecto alternativo que tiene un eje en la coyuntura en la lucha por realizar una consulta popular para resolver el tema de la pobreza en la Argentina (16).



En diciembre de 1999 se realizó la primera cumbre sindical del Mercosur con 400 dirigentes, en paralelo a la cumbre de presidentes. Allí se cuestionó la estrategia de integración impulsada por los gobiernos en la región y las negociaciones con EE.UU., decidiéndose acciones convergentes con la protesta global. En agosto de 2000 se realizó en Brasilia una reunión alternativa de dirigentes sindicales contra la reunión de presidentes de América latina, y en diciembre de ese año en Florianópolis (17), 700 dirigentes protagonizaron, también paralelizando la cumbre de presidentes del Mercosur, una reunión convocada por la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS) que entre otras resoluciones impulsó la protesta global contra el ALCA en Buenos Aires y Québec. Las autoridades de Québec montaron un cerco de tres metros de altura y más de 4 km de extensión para aislar la protesta del lugar de funcionamiento de la III Cumbre de Presidentes convocada por la OEA. Mientras los activistas derribaban parte del muro de contención tras lanzar rollos de papel higiénico, la respuesta de las fuerzas de seguridad se materializó con gases. La movilización porteña del 6 de abril pasado contó con la presencia de manifestantes de varios países del continente americano (mayoritariamente provenientes del movimiento sindical) e incluso europeos y fue convocada regionalmente por la CCSCS y también por el FSM. Las luchas globales habían desembarcado en la Argentina.



No resulta aventurado pensar en una nueva generación de luchadores internacionales. Es que durante medio siglo, el recorrido entre las crisis de los años 30 (aun previamente) y los 70, el capitalismo remitió la organización de la sociedad al desarrollo privilegiado de los mercados locales. Las fronteras tendieron a cerrarse y se expandió un capitalismo centrado en el mercado interno y que difundió, con matices entre los países, la característica del Estado del bienestar. No sólo las guerras mundiales cerraron las fronteras al comercio de bienes y servicios. También la confrontación política e ideológica entre naciones limitó las esferas de la circulación mercantil entre actores de distintos países. La Guerra Fría es expresión de la división del mundo en bloques comerciales, sin acceso para todos los pretendidos actores en el mercado internacional. En rigor, a fines del siglo y con la reestructuración transnacional que aludimos es que vemos una recuperación de los flujos internacionales de mercancía y dinero, los que habían sido frenados en buena parte del siglo XX. Como una vuelta al pasado vuelve a instalarse la dimensión mundial en la protesta de los actores subordinados. En efecto, la consigna "Proletarios del mundo, uníos", daba cuenta del tipo de organización requerido para la confrontación exitosa del capitalismo existente en oportunidad de publicarse el Manifiesto Comunista en 1848. La realidad de la organización para la confrontación en buena parte del siglo XX estuvo dada por organizaciones de tipo nacional que proponían un programa de reivindicaciones con impacto nacional. Lo nuevo en la actualidad está dado por la aparición de actores globales, de una nueva dimensión de la lucha internacional contra la hegemonía del capital.



Esta afirmación nos obliga a incorporar nuevos interrogantes a la resistencia cotidiana que levanta un programa reivindicativo y un conjunto de acciones y medidas que se "resuelven" en el ámbito local. ¿Se puede pensar en vencer la ofensiva capitalista en la reestructuración de las relaciones capital-trabajo, restringiendo las luchas al ámbito de una empresa, o incluso de un país? ¿O ello requiere de la articulación de reclamos en esferas regionales (Mercosur, América latina, p.e.) o incluso internacional? Las patronales hegemónicas en países como la Argentina remiten sus decisiones a casas centrales localizadas en el exterior, particularmente Europa y EE.UU. y desde allí ejercen una acción combinada de lobby sobre los gobiernos locales, aprovechando el peso de los gobiernos de países capitalistas desarrollados en los organismos mundiales. Por otra parte, el accionar de los movimientos reivindicativos, e incluso políticos, estuvieron orientados durante años a demandar al Estado-nación. Con las nuevas funciones de los Estados asumidos con las sucesivas reformas estatales, se pone en discusión la efectividad de la absolutización en la demanda a satisfacer necesidades mediante el accionar del Estado. La "autonomía" en la organización de la respuesta popular para satisfacer necesidades se inscribe como parte importante del carácter que asumen nuevas experiencias del movimiento social.



Es necesario entonces tener en cuenta los nuevos fenómenos que se presentan en la lucha de clases global, tanto por los cambios hacia adentro de las empresas y el nuevo contenido de la categoría trabajadores, que se extiende en el conjunto de la sociedad con independencia del carácter de empleado o no; como por la nueva función estatal, y además por el proceso de internacionalización en curso. Ello exige pensar en sujetos sociales que confronten local y globalmente la estrategia del capital más concentrado y que hoy se expresa como "globalización neoliberal".



Pensando en alternativas



¿Se puede confrontar el parasitismo de la economía capitalista actual? ¿Es posible poner freno a la exclusión propia de este modelo de acumulación de capitales? ¿Es dable pensar en reorganizar la sociedad a pesar del autoritarismo de las clases sociales dominantes en el poder? Son interrogantes que podrían cerrar nuestra reflexión.



Sin embargo vale la pena intentar un esbozo de propuestas.



Se trata de pensar en respuestas globales que, por lo menos, obstaculicen la estrategia del capital. En ese sentido destaco la "iniciativa Tobin", asumida por la red ATTAC (18) en todo el mundo y que apunta a limitar el movimiento internacional del capital especulativo. Contra aquellos que minimizan el impacto económico y/o político de la medida en cuestión, deberían prestar atención a la negativa que pronuncian en los centros mundiales de poder económico ante tamaña pretensión por restringir el "libre movimiento de los capitales". Se trata de una propuesta que tiene sentido de aplicación global y que no es operativa en forma aislada. Puede ser un punto de partida para enfrentar el centro estratégico de la propuesta de variación de las relaciones capitalistas que se sustentan en ese eufemismo llamado "libertad de los mercados", particularmente de los movimientos de capitales. Recordemos que estamos transitando una época con eje en la acumulación hegemonizada por la forma dinero del capital.



En ese sentido adquiere relevancia la necesidad de discutir el orden económico mundial y las instituciones que lo conforman. El sistema de gobierno transnacional que definen los organismos multilaterales y las cumbres de jefes de gobierno de las principales potencias capitalistas debe ser puesto en discusión. Ello implica poner fin a la injerencia de los ajustes y las políticas de reestructuración de primera y segunda generación que impulsan el FMI y el BM. Del mismo modo que obstaculizar la recreación de la agenda sustentada por la Ronda del Milenio en el marco de la OMC y para generalizar la liberalización favorable a la seguridad jurídica. Una agenda internacional para discutir el problema del endeudamiento externo es fundamental.



El programa podría completarse con demandas que acentúen las reivindicaciones de los trabajadores por el pleno empleo, la elevación de los salarios, las jubilaciones o los ingresos de los sectores populares, la reducción de la jornada laboral, las condiciones de trabajo, la educación y salud para todos, por la cuestión de género, medioambientales, etc. Siempre nos interrogan si hay recursos para tantas demandas y nos cansamos de reiterar que una redistribución progresiva del ingreso (19) y aún más, la eliminación de la explotación, son escenarios posibles. Sin embargo, debe ponerse énfasis en la capacidad que se logre para organizar social y políticamente a los actores populares. Organizarlos en la perspectiva de generalizar sus propuestas en el ámbito social y lograr la masividad de la movilización para la transformación de la realidad. Una transformación que muchos seguimos identificando con el socialismo. Se trata de pensar en otra sociedad, tal como sostiene el FSM cuando nos convoca a pensar que otro mundo es posible.



Alguna vez sostuvimos que el mayor éxito de los impulsores de las políticas neoliberales radicaba en la destrucción de sujetos resistentes. Es el efecto logrado luego de aplicar mecanismos de violencia explícita, como las dictaduras militares, o implícita, mediante la transferencia de ingresos desde los más empobrecidos a los más enriquecidos. Redes sociales como ATTAC, Jubileo Sur y muchas otras son parte de un proceso que incluye a antiguos militantes sociales y políticos, junto a nuevas camadas de jóvenes, hombres y mujeres que buscan un lugar para construir un nuevo tiempo que privilegie las aspiraciones, necesidades y deseos de la humanidad.







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* Profesor de Economía Política de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario. Miembro del Consejo Académico y del Comité de Coordinación de ATTAC en la Argentina. Director del Instituto de la Cooperación. Director del Centro de Estudios de la Federación Judicial Argentina (CTA). Profesor de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo. jgambina@rcc.com.ar

Notas:



(1) La aceleración de las relaciones de intercambio en el ámbito mundial ha privilegiado el ciclo de circulación de la forma dinero del capital, superando por varias veces la circulación de mercancías. Incluso, debe consignarse un retraso relativo en la evolución de la forma productiva en relación con el proceso de valorización financiera.



(2) Orlando Caputo, La economía de EE.UU. y de América Latina en las últimas décadas. Ponencia presentada por O.C. en la reunión del Foro Social Mundial, realizado en Porto Alegre en enero de 2001 y en el Encuentro de Economistas sobre la Globalización, en La Habana, Cuba, en enero de 2001.



(3) James Tobin, 1978, A proposal for international monetary reform (Propuesta para una reforma monetaria internacional), Eastern Economic Journal, vol. 4 (julio-octubre), págs. 153-159. Tomado de la sección documentos del Sitio de ATTAC en Internet: www.attac.org/argentina



(4) El Banco de Basilea estimaba en 1998 que la circulación diaria de capitales superaba los 1,8 billones de dólares. Ib.



(5) Perry Anderson, La trama del neoliberalismo. Mercado, crisis y exclusión social, Buenos Aires, Eudeba, 1998.



(6) Eric Toussaint. Sitio de ATTAC en Internet. Serie documentos.



(7) Julio Sevares, Documento presentado al Consejo Académico de ATTAC-Argentina. Puede leerse en el sitio en Internet mencionado.



(8) Emir Sader, compilador. El ajuste estructural en América latina. Costos sociales y alternativas, Ediciones Clacso (Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales), marzo de 2001.



(9) Ponencia coordinada por el autor en el Seminario Internacional organizado conjuntamente por Clacso ATTAC-Argentina: El impacto social del movimiento internacional de capitales. De próxima aparición como libro editado por Clacso y compilado por el autor.



(10) Denominación impuesta por Susan Strange.



(11) Citado por Kim Moody en Against the current: "What is called globalization is really another name for the dominant role of the United States", Henry Kissinger, 1999.



(12) El zapatismo demostraba que era necesario y posible la confrontación y en un momento muy especial: se iniciaba el Nafta o Tratado de Libre Comercio (T.L.C.) entre EE.UU., Canadá y México. TLC que expresó el inicio de una estrategia que EE.UU. intenta extender con el ALCA a todo el continente en 2005, con excepción de Cuba. Justo cuando EE.UU. mostraba su intención hegemónica en territorio considerado propio, uno de los pueblos más afectados por la explotación capitalista, señalaba el carácter contradictorio de las relaciones sociales y la existencia de "otredad" que se expresa en todo escenario social. La lucha de clases se hacía visible y daba por tierra con las concepciones finalistas de las ideologías, o de la historia.



(13) El Observatorio de la Mundialización, con sede en París y conformado por destacadas personalidades y presidido por Susan George, jugó un gran papel en la difusión de una crítica documentada sobre las implicancias del AMI en sus pretensiones por asegurar derechos excepcionales a las inversiones de las corporaciones transnacionales.



(14) La Ronda había sido convocada para noviembre de 1999 en Seattle. La contracumbre o "batalla de Seattle" ha hecho imposible hasta ahora su discusión. Se anuncia que en noviembre de 2001 y en Qatar se podrán iniciar los debates, ya que se trata de uno de los pocos lugares del mundo que podría impedir la realización de una contracumbre.



(15) Folleto de ATTAC-Argentina "En el Foro Social Mundial". Editado por ATTAC-Argentina. Puede leerse en Internet: www.attac.org/argentina



(16) La consulta popular trata de un Seguro de Empleo y Formación de $380 mensuales para cada jefe/a de hogar desempleado/a y $60 por mes de asignación universal para los menores de 18 años, posibilitando para una familia tipo un ingreso superior a los montos que establece la línea de pobreza en el país.



(17) Reunión donde participó la CTA como miembro de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur.



(18) Es un movimiento que resignifica la propuesta de Tobin, ya que agrega como destino de la potencial recaudación, unos 100.000 millones anuales, a satisfacer necesidades insatisfechas de carácter alimentario, sanitario o educativo a escala planetaria. Se presenta como una organización de estudio sobre el funcionamiento del capitalismo actual y de organización social para contribuir a resolver la fragmentación social imperante. En ATTAC-Argentina se sostiene, a diferencia de la propuesta original de Tobin, que la administración de los recursos podría realizarla el FSM.



(19) Para el caso argentino, la sola eliminación del pago de intereses de la deuda externa eliminaría el déficit fiscal que justifica los ajustes actuales. El logro de la demanda del movimiento por la consulta popular eleva el piso de los ingresos de los trabajadores y, aunque parcial, contribuye a superar los actuales niveles de pobreza. Lo mismo vale en relación con la implementación de la tax Tobin en el ámbito internacional. El solo hecho de las campañas de movilización impulsadas son parte de la lucha por constituir sujetos e incidir en la lucha por la distribución del ingreso e incluso la perspectiva de transformación social.
chinita
2007-11-23 06:40:52 UTC
La globalizacion , es la forma que se utiliza en el mundo hoy día es recíproco del capitalismo , el modelo económico de las potencias mundiales de hoy , el Mercosur es la forma de Globalizar modelos económicos y empresas de América Latina.

Es la contracara de la fragmentación que es cuando los países actúan de manera dispar a sus limítrofes u de otros continentes.

Algo similar sucedió después de la 1 guerra mundial , en el cual los países quedaron aislados y con las economías muy bajas en vez de juntarse para concentrar las economías
Gaston A
2007-11-23 06:36:14 UTC
Es muy sencillo, lee esto y te sacarás un 10!



La globalización se conoce como un proceso que se da a nivel mundial y que consiste en la integración de los distintos sectores en todos los niveles, social, económico, cultural, politico, etc, de la mano de la masificación de los medios de comunicación y transporte. Por lo tanto es literalmente la contracara, el opuesto a fragmentación, que es la segregación de las naciones por su propia identidad y cultura, economía, necesidades, etc.
Jessy La más linda
2007-11-23 06:31:17 UTC
la palabra globalizar... o globalización... significa... todo en uno... fragmentar por el contrario... quiere decir... dividir... te quedo claro...



Suerte... y no te olvides...



sonríe... la vida es bella!!!!
bochaabuelo
2007-11-23 06:30:56 UTC
http://www.google.com.ar/search?hl=es&sa=X&oi=spell&resnum=0&ct=result&cd=1&q=La+globalizacion+es+la+contracara+de+la+fragmentaci%C3%B3n&spell=1


Este contenido se publicó originalmente en Y! Answers, un sitio web de preguntas y respuestas que se cerró en 2021.
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